Con sede en casi centenario Estadio de Mendizorroza, el Deportivo Alavés siempre ha estado marcado por la perseverancia ante los claroscuros de su historia. Y es que a pesar de que el equipo vitoriano haya atravesado descensos a segunda B, graves crisis financieras e incluso riesgos de desaparición, los albiazules siempre han conseguido imponerse a la fatalidad, resurgir de sus cenizas y ofrecerle a su afición momentos para la posteridad. Pocos equipos pueden presumir de disputar una final de la Copa de la UEFA el primer año que se clasifican, ser el primer equipo en ascender a Primera de la historia del fútbol profesional nacional u ostentar el puesto de máximo goleador en una temporada 2000-01 de la UEFA.
Ahora, en Primera y con un club totalmente renovado, llega el Alavés en muy buena forma para enfrentarse a esta nueva temporada. ¡No te pierdas el resurgir de El Glorioso!
La centenaria historia del Deportivo Alavés, anteriormente conocido como Sport Friend's Club, comenzó el 23 de enero de 1921, tras su cambio de nombre. Pocos años después, inaugurarían su sede actual, el Estadio de Mendizorroza. El estadio sido reformado en varias ocasiones, pero aún así es el tercer campo de fútbol más antiguo de la Liga Profesional de Fútbol. Fue uno de los 20 equipos que participaron en la primera edición del Campeonato Nacional de la Liga de Segunda División en la temporada 1928-29, convirtiéndose en el primer equipo nacional en ascender a Primera División un año después. Para muchos, este año sería una de los periodos de mayor esplendor del Alavés y pasaría a la historia como la época gloriosa del club. Durante las tres temporadas que los albiazules se mantuvieron en Primera, disputarían tres Copas del Rey.
Tras este periodo en el que el Alavés se ganaría la designación de El Glorioso, los albiazules encadenarían una serie de derrotas que les llevarían a descender a las categorías regionales en 1940. No sería hasta 1944, cuando el Deportivo Alavés se haría con su primer titulo en Tercera División, la Copa Federación. Después de una brevísima aparición en Primera División durante apenas dos campañas, del 54 al 56, los años 60, 70 y 80 del Alavés estuvieron fuertemente marcados por los problemas financieros del club e hicieron que no solo oscilara entre la Segunda División B y Tercera, sino que estuvieron a punto de desaparecer.
El punto de inflexión del club se viviría en la década de los 90. Juan Arregui como presidente dotaría al Alavés de la estabilidad financiera necesaria que marcaría las bases de su ascenso a las ligas mayores. Sería en 1998 cuando el Alavés ascendería a Primera División gracias a haber conseguido un total de 82 puntos en Segunda. Un verdadero hecho histórico para los babazorros ya que no habían conseguido disputar un encuentro en Primera desde hacía 42 años. Una vuelta a élite futbolística nacional que vino acompañada una participación estelar en Europa. El trabajo duro de Cosmin Contra, Oscar Téllez, Hermes Desio o Javi Moreno llevaría a Deportivo Alavés no solo a finalizar la mejor temporada de su historia en el 2000, sino a clasificarse para la Copa de al UEFA. Los albiazules emprenderían una campaña europea sin igual, hasta llegar a convertirse en subcampeones de Europa en 2001.
Así 2001 se convertiría en el año del Alavés y las estadísticas avalarían este hecho: se convirtió en el equipo con más goles en una temporada de la UEFA; 36 en total, conseguiría el Premio a la Mejor Afición de Europa y pasó a ser el primer club europeo en jugar una final de la UEFA el año de su debut. Un año de infarto que sería precedida de una de las peores rachas de la historia del fútbol español. Tras varios reveses tanto en Europa como en la liga nacional, el Alavés descendería de nuevo a Segunda División después de perder contra el Betis en Mendizorroza en 2002. A estas grandes derrotas se le sumaría una grave crisis económica del club debida a la mala gestión de su presidente, por aquel entonces el ucraniano Dmitry Piterman. El club de Vitoria llegó incluso a estar intervenido judicialmente, por lo que muchos de sus jugadores estrellas abandonaron el banquillo de Mendizorroza. Durante cinco años el Alavés vivió uno de los momentos más complicados y con mayor incertidumbre de toda su historia. Los cambios de entrenador, derrotas deportivas y una altísima deuda hicieron que el club estuviera al borde de su desaparición como en los años 80.
Así llegarían al 2015, año que sería recordado por toda la afición del Alavés como el fin de una de las etapas más oscuras del equipo. El exbaloncestistas, empresario y presidente del Saski Baskonia, Josean Querejeta, se convertiría en el gran salvador de club vitoriano tomando el control de éste. Con José Bordalás como nuevo entrenador, el equipo haría una temporada fantástica haciendo posible el ascenso a Primera en la penúltima jornada de la liga de segunda en un partido contra el Numancia en Mendizorroza. Tras dar esquinazo a estos años terribles, el club iniciaría la campaña 2016-17 en Primera División con una completa renovación. El casi centenario Estadio Mendizorroza sufriría una modernización total, la plantilla sería ampliada con 18 nuevos fichajes, entre los que destacaron el de Christian Santos, el portero Ortolá y un récord histórico en número de socios, superando los 15.000. Ahora, consolidado y con Asier Garitano como técnico, el Alavés continúa manteniéndose en una zona más que cómoda dentro de la clasificación de Primera División y algo está más que claro, los vitorianos están más que preparados para ofrecerles a su afición grandes momentos para la historia.
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