Circo

en Barcelona

Uno de los espectáculos por excelencia que gusta tanto a mayores como a los más pequeños es el circo. Un show en continuo movimiento en el que destacan acróbatas, payasos, magos, animales, contorsionistas y otros muchos artistas que nos transmiten todo el encanto de esta disciplina. A través de la música y una estética llamativa, a la par que acogedora, nos harán disfrutar de un espectáculo entrañable y cautivador para hacernos partícipes de una velada especial. En Barcelona, existen multitud de espectáculos circenses que ahora puedes disfrutar en familia, ¿te apuntas a descubrir todo lo que os tenemos preparado?

Los orígenes del circo se remontan a la época romana, donde se utilizaba este término para referirse a las actividades de entretenimiento y a los espectáculos de orden público. Concretamente, el circo romano era un tipo de entretenimiento en el que se disputaban duelos a vida o muerte, nada que ver con nuestra concepción actual. Sin embargo, en muchas civilizaciones antiguas, desde el lejano oriente hasta el occidente, actividades como la acrobacia, el contorsionismo o el equilibrismo se utilizaban para la preparación de los guerreros o en las prácticas festivas.

Los acróbatas y malabaristas viajaban juntos en tropa, utilizando elementos muy variados que lanzaban al aire y recibían con distintas partes del cuerpo. Para ello utilizaban elementos tan dispares como armas, juguetes infantiles o utensilios domésticos. En la cultura griega, las mujeres también practicaban el arte de los malabares, como se puede observar en las representaciones pictóricas de distintas ánforas y jarrones griegos o en los grabados de las tumbas egipcias.

Poco a poco las artes corporales empezaron a recobrar su espacio. En el Renacimiento, los artistas circenses tomaron las calles con el objetivo de ampliar el reconocimiento de esta disciplina. Se creó entonces un arte de entretenimiento que tenía como principal objetivo hacer reír al público. Esto se conseguía a través de la música, los bailes, los cuentos populares, los títeres, etc. El circo como tal, surge en Gran Bretaña a finales del siglo XVIII y en el siglo siguiente la actividad se extendió a un gran número de países.

En la reciente evolución de los circos y las artes circenses, los derechos humanos y los derechos de los animales han tenido un papel fundamental. En algunos países se ha prohibido el uso en los espectáculos de determinadas especies o incluso, en países como Canadá, Suecia o Dinamarca, la utilización de animales en los shows ya no está permitida.

Son muchos y muy variados los espectáculos circenses que se dan cabida en la Ciudad Condal. Grandes circos internacionales se dan cita cada temporada en Barcelona, como es el caso del Circo del Sol. Cada vez que la compañía canadiense decide emprender una gira mundial, Barcelona es una de las ciudades elegidas para disfrutar de esta maravilla de show. Con la premisa de dar rienda suelta a la imaginación, crear sensaciones y producir emociones, ya son más de cien millones de espectadores los que han podido disfrutar de alguno de estos tremendos espectáculos. Destacan: Alegría, Amaluna, Varekai o Totem, entre otros.

El Circo de los Horrores es otro de los espectáulos destacados de la Ciudad Condal. Se trata de un show que une teatro, circo y cabaret, cuya trama nos traslada a un ambiente de lo más tenebroso. Dirigido por Suso Silva, es un espectáculo circense que ha logrado un éxito arrollador en España, Miami y varios países de Latinoamérica.

Sin embargo, el espectáculo por excelencia, y una de las piezas clave en lo referido al mundo circense catalán, es el Circo Raluy. La creación del circo comienza gracias a Lluis Raluy, un apasionado de esta disciplina que compagina su faceta de gimnasta y atleta con su profesión en una fábrica. El cuarteto de acróbatas Keystone, tras el abandono del cuarto componente, deciden contar con el catalán Raluy en su formación. Junto a ellos, se especializa en las barras fijas y emprende una carrera internacional, formando parte de los mejores circos. Junto a su esposa y a sus hijos continúan su aventura circense, creando nuevos números y obteniendo grandes éxitos entre el público.

En el año 1973, la familia Raluy ya cuenta con un circo propio, con el que deciden emprender una gira por España y Portugal junto al Circo Ringland. Más adelante, Carlos Raluy, uno de los hijos, propone la idea de crear el Circo Museo Raluy, un circo a la antigua que pronto se convierte en un icono clave del circo europeo y que contaba con un hotel dentro del propio circo, para que el público se adentrara en su totalidad de la experiencia, carruajes impecables y muy llamativos, una cúpula pintada que recordaba en cierta medida a las pinturas de la Capilla Sixtina y un órgano con más de cien años de historia. Una de las mayores novedades fue la creación de un palco real en el interior de la carpa, se trataba de unas localidades exclusivas para disfrutar de una perspectiva privilegiada pero que estaban al alcance de todo el mundo.

En la primavera de 2016, surge el Circo Histórico Raluy, dirigido por Carlos Raluy que, junto a gran parte de su familia continúa las premisas iniciadas por su padre, basadas en la calidad, personalidad y singularidad del circo de época. Llevando el circo que una vez surgió en Sant Adrià de Besòs a todos los rincones del mundo.

Por otro lado, el circo de Lluis Raluy adoptó el nombre de Circo Raluy Legacy, en el que encabezados por otro de los hijos, Luis, además de otra gran parte de la familia continúa ofreciéndonos el mejor de los espectáculos. Luis ha sabido transmitir una sensibilidad especial y mantener la pasión inculcada por su padre por el arte circense. Manteniendo vivo el legado de varias generaciones, el Circo Raluy Legacy sigue sorprendiendo a miles de espectadores. Algunos de los números más famosos son las bolas gigantes que suben por tres rampas de gran inclinación, las burbujas de jabón, los monociclos, antipodismo, los equilibrios con una mesa de billar, las telas aéreas o los patines acrobáticos, entre muchos otros.
Elenco de artistas del Circo Raluy Legacy:

• Lluiset: se trata nada más y nada menos que de uno de los hermanos Raluy. Luis Raluy, el eje fundamental del espectáculo que, vestido de payaso nos hará disfrutar de una velada sin igual a través de su gran experiencia sobre los escenarios y esos grandes toques de humor que le caracterizan. Lluiset siempre está dispuesto a sorprender con una de sus ingeniosas actuaciones.
• Maxi: este showman en estado puro desempeña dos papeles fundamentales en los espectáculos del circo. Es mago y presentador a partes iguales. Con un carácter espontáneo y un divertido humor, pondrá al público de su parte gracias a sus bromas y trucos de magia.
• Niedziela y Emily Raluy: estas hermanas, descendientes del clan Raluy, hacen que parezca sencillo cualquier truco de equilibrismo. Un fino cable es el gran aliado de estas hermanas en los espectáculos.
• Sandro Roque: se podría considerar a Sandro como el cómico del circo. Tiene un don para sacar al público la mejor de las carcajadas. Bromas agudas, diversas travesuras y un sinfín de gags, en las que el humorista plasma toda su personalidad y talento para lograr el disfrute del espectador.
• Louisa Raluy: los trucos aéreos son su especialidad. Es una de las imponentes actuaciones que nos ofrece el Circo Raluy, subida a un espectacular candelabro dorado de gran tamaño, Louisa sorprenderá al público con un espectáculo intimista y nostálgico en el que ejecutará multitud de ejercicios acrobáticos desde las alturas.
• El Bigotis: un personaje serio, estricto y maniático de la perfección. Su objetivo principal es mantener el orden en el espectáculo. No son todo cosas malas, al final se le coge cariño a este personaje tan particular que conseguirá robarte una amplia sonrisa.
• Artur: el genio del fuego. Domina este elemento a las mil maravillas, logra dueñarse de él realizando distintos ejercicios y movimientos que te dejarán boquiabierto. Las llamas corretean a escasos milímetros de su cuerpo sin lograr inmutarle lo más mínimo.
• Los Rockers: cuatro chicos, sinónimos de vanguardia y modernismo, llegan dispuestos a sorprender al público junto a unos enormes neumáticos. Yaroslaw, Sanya, Artura y Andrey, llegan cargados de energía con un número muy novedoso y de lo más original.
• Pasha Voladas: este gran atleta, llega desde Bielorrusia para demostrarnos su gran destreza con las barras paralelas. Y hacernos partícipes de un show que requiere fuerza, equilibrio y concentración a partes iguales.
• Jean Christophe y Kerry Raluy: ellos aportan el toque de romanticismo al espectáculo. A través de acrobacias sobre telas blancas a gran altura y bailando al compás de la música, nos transportarán a la antigua Grecia. Un número de gran delicadeza que encandila al público desde los primeros segundos de la actuación.
• Hermanas Raluy: el número de patinaje que realizan las hermanas contiene múltiples ejercicios de alto riesgo, pero la confianza que depositan la una en la otra las hace poseedoras de una entereza y fuerza sin igual que queda reflejada en el escenario.
• Oneil Reyes: desde Cuba llega este artista que nos deleitará con un número en el que la fuerza lo es todo. De forma delicada y encantadora, realizará distintos equilibrios de manos y cabeza en los que demostrará el total control que tiene de su cuerpo

La historia del circo catalán de los últimos doscientos años, está marcada por el Circo Ecuestre Barcelonés, situado en la famosa plaza de Catalunya, y el Teatro Olympia, en la ronda de Sant Pau. La época de mayor auge circense en Barcelona se vivió en el período comprendido entre finales del siglo XVIII hasta la primera mitad del siglo XX. El público barcelonés podía disfrutar de un gran número de circos ambulantes que se disponían a lo largo de la ciudad condal además de dos circos permanentes como fueron el Circo Ecuestre Barcelonés y el Teatro Circo Olympia. El primero logró ofrecer espectáculos relaccionados con el mundo del circo durante la friolera de dieciséis años consecutivos, un hecho nunca antes alcanzado en el sector. La programación que ofrecían era continuada, de gran calidad y contaba con un aforo total de tres mil espectadores, cualidades que le convirtieron en uno de los lugares de ocio más frecuentados por los barceloneses. En 1924, surge el Teatro Circo Olympia que contaba con los últimos avances en maquinaria, escenografía y una capacidad total que superaba las cinco mil personas. Fue un espacio multifuncional ya que además de espectáculos circenses, en su escenario se representaban obras teatrales, ballet, ópera e incluso combates de boxeo.

Otro lugar sorprendente es el Liceu, lugar en el que se rodó la película del director Henry Hathaway “El fabuloso mundo del circo” que estuvo protagonizada por John Wayne, Rita Hayworth y Claudia Cardinale. Además de ciertos rodajes cinematográficos de ficción, Blondin, el funambulista francés, actuó en el coliseo operístico de la Rambla en el año 1863. Otros espacios destacados de la época fueron las plazas de toros Monumental, Torín y Las Arenas. También, el Teatro tívoli, en el cual se instaló el Circo Ecuestre. Otro dato curioso de la ciudad de Barcelona, es que fue sede del primer Festival Mundial del Circo. En el año 1956 se celebró en el Palacio de los Deportes este festival tan especial que galardonó a la trapecista Pinito de Oro.

En la década de los ochenta, comienza el gran desarrollo del circo contemporáneo, dejando a un lado el lado más tradicional del arte circense. Se incorporan fórmulas artísticas nuevas y variadas que poseen una gran riqueza.

En el libro La historia del circ a Barcelona de Ramón Bech, se reflejan diversas fotografías y planos inéditos procedentes del archivo de Circus Arts Foundation. En este libro se relata en paso por la ciudad barcelonesa de múltiples y variados artistas del ámbito circense: Léotard, Mme Saqui, Blondin, Julius Seeth, Charlie Rivel, etc. En definitiva un recorrido por lo que fue la época dorada del circo en la ciudad de Barcelona. ¡No te pierdas los mejores espectáculos de la ciudad en Taquilla.com!