Conciertos

en Barcelona

La música tradicional de Cataluña siempre ha sido parte de la esencia de la cultura catalana. La sardana y la música popular eran los vehículos de unión entre los pueblos, pero por culpa de la dictadura franquista estas tradiciones comenzaron a desaparecer. Pero esto cambió en 1967 con la creación del Grup de Folk, que consiguió recuperar la esencia de la música popular, y sirvió para que otros cantantes y grupos continuarán esta labor de recuperación respetando el espíritu de las composiciones tradicionales, pero con unos ritmos folks que acercan esta música a la actualidad.

Pero la dictadura franquista no solo afectó a la música tradicional, la represión de los cantantes que querían utilizar su lengua materna o las letras que se salían mínimamente de lo establecido, provocó la aparición de nuevos estilos musicales como La nova cançó o la Música Laietana.

La Nova Cançó fue un grupo de artistas muy comprometidos socialmente, que querían denunciar las injusticias que se estaban cometiendo. Por lo que muchas de sus canciones eran una clara protesta contra el franquismo, además sus letras en catalán servían como denuncia y como reclamo de la identidad que se les quería arrebatar. El gobierno no se tomó bien estos ataques, lo que provocó que muchos artistas tuvieran que exiliarse. Con el paso de los años, muchos grupos que cantaban en castellano, o en ambos idiomas, también entraron en el movimiento. Algunos de los cantantes más importantes fueron Lluís Llanch, Joan Manuel Serrat, Salvador Escamilla o Núria Feliu.

Joan Manuel Serrat es uno de los artistas catalanes más conocidos y que más éxitos ha obtenido a lo largo de su carrera. Muchas de sus letras se podrían considerar poemas, y es que Serrat es un amante del género lírico, lo que podemos observar en la adaptación de poemas para convertirlos en temas musicales, como el Caminante no hay camino de Antonio Machado. Entre sus grandes influencias no duda en señalar a diferentes poetas, como García Lorca, Pablo Neruda, Mario Benedetti o Miguel Hernández.

Serrat es uno de los grandes representantes de la Nova Cançó, al estar muy comprometido con la lucha contra las injusticias sociales. Este espíritu luchador le trajo numerosos problemas con la dictadura franquista, pero también con otras Latinoamericanas. Sus problemas con el gobierno español le obligaron a exiliarse durante un año en México en 1975, tras hablar mal del régimen en una rueda de prensa en el país centroamericano. 

A pesar de haber sido miembro de la Nova Canço, Serrat usa el catalán y el castellano para sus canciones. Esto le supuso numerosas críticas cuando fue elegido para representar a España en el festival de Eurovisión de 1968 con la canción La, la, la.  La letra de  la canción era en castellano, por lo que a varios miembros de la Nova Canço le presionaron para que solicitase añadir partes en catalán. Pero finalmente sería Massiel la encargada de entonar esta famosa canción y ganar por primera vez el certamen europeo.

A pesar de las polémicas y la continua censura a sus canciones, no se podía negar el talento del artista ni que era uno de los grandes cantantes de la historia de nuestro país, por lo que Televisión Española le dedicó varios programas especiales.

Su gran éxito se dio en 1971 con la publicación de Mediterráneo, álbum con el que logra estar casi un año en la lista de los 10 discos más vendidos de España y varias semanas como el número uno. A pesar de la censura en su contra y la mala prensa, el público español y latino siempre ha acogido muy bien a este gran artista.

Lluís Lanch es otro de los grandes representantes de la Nova Cancó. Llanch siempre ha estado muy unido a la política y a la independencia catalana, por lo que en la actualidad se ha convertido en diputado por Gerona de Junts Pel Sí. Este cantante también fue tratado duramente durante la dictadura, por lo que se vio obligado a exiliarse a París. Su canción L'Estaca ya se considera un himno de la lucha antifranquista. En 1979 actuó en el Gran Teatro del Liceo, siendo el primer cantante no operístico en actuar en este majestuoso lugar.

En los últimos años de la dictadura y principios de la transición apareció la Música Laietana, una fusión entre el jazz, el rock y ritmos latinos. Este estilo no destacó por su calidad ni por tener un gran número de seguidores, pero simbólicamente fue vital, ya que es el estilo que nació con el fin de la dictadura, y simbolizaba la libertad y la apertura al exterior, por lo que artistas como Miles Davis, Weather Report o Blood fueron grandes referentes para este movimiento. De todas formas, la música Laietana no pudo competir contra su rival directo, la movida madrileña.

Cataluña siempre ha sido un foco de inmigración de las diferentes comunidades españolas, lo que ha llevado a que estilos pertenecientes a otras comunidades, como el flamenco, tengan una gran importancia. Pero también, que este tipo de música se juntase con los estilos catalanes, y que de esta fusión se diera paso a otras representaciones totalmente novedosas, como la rumba catalana. Este estilo es una mezcla entre la rumba flamenca, con música cubana y Rock and roll. Algunos de los grandes pioneros de este estilo son Peret, El Pescaílla y El Chachos, en los 80 y 90 los continuadores fueron Los Chunguitos o Los Chicos. Y a finales de los 90 se incorporan aún más estilos e influencias a la rumba catalana, de la que surge grupos como Estopa.

Peret dio a conocer la música gitana por toda España, teniendo una gran influencia en Cataluña. Aunque le costó tiempo poder dedicar su vida a la música, su gran pasión por este arte hizo que poco a poco fuera conocido en Barcelona, consiguiendo grabar varios discos. Pero su gran éxito se dio con su traslado a Madrid donde cantaba en un tablao flamenco. Pero su unión con Barcelona nunca desapareció, por lo que en los Juegos Olímpicos celebrados en la ciudad canto una canción junto a Los Manolos y Los Amaya.

Estopa es el dúo formado por los hermanos David y José Manuel Muñoz. Este grupo tuvo un gran éxito desde la publicación de su primer disco del que vendieron más 1.000.000 de copias, lo cual batió el récord de más ventas para un grupo debutante en España.

Entre los 80 y los 90 nace el Rock catalán, que es una denominación confusa, ya que lo que realmente tienen en común estos grupos no es la música rock, sino las letras en lengua catalana, habiendo grupos con estilos muy diferentes. Algunos de los grupos más importantes fueron La Banda Trapera del Río, Sangtrait, Sopa de Cabra o Els Pets.

La sala Zeleste tuvo una gran importancia para este estilo musical, como lo había tenido para la Música Laietana. Esta sala siempre estuvo comprometida con la defensa de la música catalana y la crítica a la dictadura franquista. Una curiosidad de los grupos de rock catalán es que muchos de ellos recibían subvenciones de la Generalitat de Cataluña, para promocionar la música en este idioma. Este hecho originó numerosas crítica la considerar que estos grupos estaban presionados institucionalmente.

El estilo más reciente es el pop rock catalán, canciones comerciales cantadas en el idioma de la comunidad gracias a grupos de pop folk como Manel, que ha traspasado fronteras llenando salas en todo el territorio español. De hecho, con su segundo álbum, 10 milles per veure una bona armadura, consiguieron ser el primer grupo de pop en catalán en conseguir entrar en la lista de más vendidos en España.

Esta música no busca ser reivindicativa, al contrario de los estilos anteriores, simplemente son grupos de personas que quieren hacer música en su idioma y demostrar que el catalán es una opción lícita para componer canciones. Pero el cantante de Manel afirmó que: "Somos conscientes de que para disfrutar de la música pop, o folk, o sea lo que sea lo que hacemos, es importante que las letras entren sin esfuerzo para el público. Evidentemente, tenemos un hándicap en la pequeña parte del mundo donde no se entiende el catalán; lo mismo nos pasa a nosotros con grupos de pop griego que quizá sean excelentes, pero que jamás nos emocionarán. Dicho esto, hay gente para todo, y la experiencia de tocar fuera ha sido muy sorprendente y positiva".

Otros grupos de pop rock que están ganando mucha importancia son Teràpia de Shock, gracias a su tema Sense Tu que fue la canción de la serie de TV3 Pulseras Rojas o Mishima, otra de las primeras bandas en crear esta música en catalán, con un estilo más comercial y sin connotaciones políticas. Aunque Mishima en sus inicios cantaban en castellano, tras la publicación de su segundo álbum se pasaron a su lengua materna.

Las referencias de estos grupos no es el rock catalán, sino más bien los cantautores de La Nova Canço. Lluís Gendrau, director editorial de Enderrock, consideró que "el nuevo pop catalán ha matado a los padres y reivindica a los abuelos". De esta forma, muchas de las referencias para estos artistas son Serrat, Pau Riba o Jaume Sisa.

Pero por supuesto, Cataluña también es la cuna de artistas con estilos más comerciales que cantan en castellano y que han logrado una gran fama internacional, como Mónica Naranjo, una de las voces más potentes de España y creadora de temas como Sobreviviré, su fama ha traspasado fronteras realizando duetos con Rocío Jurado, Luciano Pavarotti o Mina. 

Sergio Dalma, que ha vendido más de 4 millones de discos en su carrera, entre sus grandes éxitos destacan Bailar Pegados con la que participó en Eurovisión en 1991 o Galilea. 

Otras grandes referencias de la música española con origen catalán son Loquillo, cantante de rock and roll  que tienen los famosos singles  como Feo, Fuerte y formal, Cadillac solitario o Rock'n'Roll Star o el grupo liderado por Pau Donés, Jarabe de Palo, como La Flaca, Bonito o Depende. 

A parte de los géneros musicales, lo que también caracteriza al panorama musical catalán son las diferentes salas y auditorios que han marcado la historia de la música española. Por ellas han pasado grandes artistas nacionales e internacionales, convirtiendo a Barcelona en una parada obligatoria en todas las giras de un alto nivel y de todos los estilos. 

El Palacio de la Música Catalana es un referente de la arquitectura modernista, está diseñado por Lluís Domènech i Montaner y trata de ser un auditorio donde todas las artes estén representadas. La importancia arquitectónica y la belleza del edificio le consiguió el título de Patrimonio de la Humanidad en 1997. Por sus tablas han pasado numerosos cantantes y orquestas, siendo también el lugar de estreno de numerosas obras. Este Palau está abierto a diferentes estilos, participando tanto orquestas de música clásica, como solistas, grupos de jazz, pop o rock. De hecho, en la época de la Nova Cançó actuar en este recinto era la forma de consagrarse, Serrat, Lluís Lach, Raimon o Maria del Mar Bonet, realizaron actuaciones aquí. 

El Gran Teatro del Liceo en cambio está dedicado a la ópera, y está considerado como uno de los teatros más importantes del mundo y el más prestigioso de Barcelona.

El Palau Sant Jordi acoge a los artistas con más fama del panorama internacional, donde se acogen a multitud de estilos diferentes  para dar conciertos. El Palau Sant Jordi es una cita obligatoria para los grandes artistas nacionales e internacionales.

La sala Zeleste fue el origen de diferentes estilos musicales, como la Música Laietana o el Rock catalán. Aunque la sala original esté cerrada, la fama de este recinto ha llegado hasta nuestros días, por su carácter rebelde e innovador.

La sala Jamboree es el hogar del mejor jazz y una de las salas más importantes a nivel nacional por la calidad de los artistas que han acudido a deleitarnos con su música, como Tete Montoliu, Lou Bennet, Dexter Gordon o Chet Baker.