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HISTORIA DE LA MÚSICA EN ZARAGOZA
Durante la Edad Media, fue la música religiosa la que floreció en las iglesias y catedrales de la ciudad, al igual que estaba ocurriendo en el resto de España. Esto llevó a que el canto gregoriano y las primeras polifonías medievales resonaran en las naves de La Seo y el Pilar, mientras que los maestros de capilla componían obras religiosas de gran calidad que se tocaban en las diferentes ceremonias.
El primer gran cambio comenzó a producirse durante los siglos XVIII y XIX, cuando la música en Zaragoza se convirtió en un reflejo de la vida social y cultural de la ciudad. En el siglo XVIII, la música barroca era el estilo dominante, y se interpretaba en las iglesias, las catedrales y las casas de la nobleza. Además de la música clásica y la ópera, que también tuvo una importante presencia en los teatros de la ciudad, existía una gran variedad de música popular en Zaragoza durante los siglos XVIII y XIX. Esta música se interpretaba en las calles, las plazas y las tabernas. Algunos de los géneros musicales populares más populares fueron la jota, el fandango y la seguidilla.
No fue sin embargo hasta los comienzos del siglo XX cuando se desarrolló en la capital aragonesa una escena musical muy importante, con compositores y artistas de la talla de Pascual Marquina o Ramón Borobia. El primero fue el creador de una de las canciones más populares del momento, un pasodoble titulado España Cañí, que aún hoy en día sigue tocándose en las verbenas de todo el país.
Sorprendentemente, Zaragoza se adelantó a otras ciudades en el rock & roll. Fue durante los años 60 cuando aparecieron las primeras canciones, con artistas como Chico Valento o Rocky Kan. La base militar estadounidense fue determinante en esta eclosión rockera zaragozana, pues permitió entrar en contacto a los jóvenes con las influencias del otro lado del charco. También fue clave en este crecimiento el papel del programa radiofónico Plataforma de estrellas, que emitía en directo, desde el teatro Fleta todos los domingos por las mañanas, con actuaciones de todo tipo, desde joteros a cantantes melódicos o rockeros.
A mediados de los 80, el papel de la música rock en la ciudad creció aún más coincidiendo con el final de la dictadura. Surgieron por aquel entonces en Zaragoza dos salas de conciertos de vital importancia para la escena musical de la ciudad. Las dos abrieron en 1986: la Sala M-TRO, y la Sala En Bruto, todavía en activo con el nombre de Snatch Club.
La M-TRO fue la más destacada, nacida como una cooperativa con aspiraciones más allá de ser un mero espacio para conciertos, y por la que pasaron grupos como Héroes del Silencio, Mestizos o Más Birras. Tenía dos pisos: en la planta calle dispone de tiendas, entre ellas una peluquería; y en la inferior, la sala de conciertos, con una capacidad para 300 personas. En ambas salas se celebraron hasta seis ediciones de un concurso que fue muy importante para el rock aragonés, el Medio Kilo de Rock que originalmente premiaba con 500.000 pesetas a los ganadores. Este festival fue un gran éxito ya que daba a bandas locales la oportunidad de subirse a los escenarios más importantes de la ciudad y darse a conocer ante el público.
De este período, el grupo más destacado fue sin duda Héroes del Silencio, considerado hoy en día como uno de los grupos más importantes de la historia del rock en español. El grupo, formado inicialmente por Enrique Bunbury y Juan Valdivia, catapultó su carrera tocando en las principales salas de la ciudad.
Este gran crecimiento musical se vió reflejado en el rap, uno de los géneros musicales que más se ha desarrollado en Zaragoza. Esta música de origen norteamericano llegó a la capital aragonesa gracias a la influencia de la base militar estadounidense y de la que se empaparon los más jóvenes. Esto provocó que aparecieran los primeros grupos como Foreign Nation, que marcaban el paso de lo que iba a venir.
En los 90 fue cuando se produjo la gran explosión del hip hop maño, con un referente que a día de hoy es reconocido por muchos como uno de los colectivos más importantes de la historia del rap español, Violadores del Verso. Formado por Kase.O, Sho-Hai, RdeRumba y Lírico, consiguieron llevar el nombre de Zaragoza a lo más alto de la escena nacional gracias a su estilo único y sus letras contundentes. Su disco Genios, publicado en 1999, sigue siendo considerado uno de los mejores de la historia.
Tras Violadores del Verso, fueron muchos los que se lanzaron a rapear influenciados por el colectivo, lo que ayudó a que surgieran otras importantes figuras del hip hop nacional como Rapsusklei o Sharif, además de productores como Hazhe. En la actualidad, Zaragoza ha perdido esa posición privilegiada, pero ha dejado una huella imborrable en el rap de nuestro país.
En los últimos años, Zaragoza sigue siendo un punto neurálgico de la música nacional, con grandes artistas como Amaral o Enrique Bunbury, que aún sigue en activo . Además, en la ciudad se celebran una gran cantidad de festivales anualmente, siendo especialmente destacado el Slap! Festival o el Festival Vive Latino, donde participan algunos de los mejores artistas de la escena nacional e internacional.
SALAS DE CONCIERTOS EN ZARAGOZA
Sala López
Situada en en la ribera del Ebro, junto al puente de piedra, la Sala López es una de las más importantes de Zaragoza. Con un aforo de 400 personas, la sala tiene un gran éxito gracias a su programación variada que incluye conciertos de música en vivo, teatro, fiestas y eventos privados. A lo largo de sus más de 30 años de historia ha sido escenario para conciertos de artistas de gran renombre de diversos géneros musicales, y hoy en día sigue siendo una de las más activas de la ciudad.
Auditorio de Zaragoza
Inaugurado en 1994, este auditorio está concebido para la celebración de los mayores acontecimientos musicales de la ciudad, además de eventos como congresos, convenciones…
El edificio cuenta con varias salas, siendo las más destacadas para la actividad musical la Sala Mozart, con aforo para 2000 asistentes y la Sala Multiusos, con aforo para 3500. Con una media de 200 conciertos al año y una asistencia de 400.000 personas al año se ha convertido en epicentro de la vida social y cultural de la ciudad de Zaragoza.
Sala Oasis Club
Fundada en el año 1909, es la sala de conciertos más antigua de la ciudad. Desde sus inicios ha sido salón de variedades, pasando por diferentes etapas. Fue uno de los mejores cabaret de España, un salón de juegos, club de jazz, restaurante... Hasta convertirse en lo que es hoy, una sala de conciertos y discoteca de referencia de Zaragoza.
Con un aforo de 900 personas, la sala es una de las más grandes de la ciudad, con un escenario preparado tanto para conciertos como para obras de teatro. Por el escenario de la Sala Oasis han pasado artistas de gran nivel como M-Clan, Sidonie, Sôber, Ivan Ferreiro, Muchachito, Melendi, La Fuga, Amaral o Enrique Bunbury entre otros.
La Casa del Loco
Situada en el centro de la ciudad, la sala es una de las más emblemáticas de Zaragoza gracias a su programación estable durante más de 20 años y su gran historia. Con un aforo para 600 personas, acoge todo tipo de eventos, desde festivales de larga duración a conciertos de grandes artistas. En su cartel tienen especial peso artistas de música urbana y rock.
Teatro de las Esquinas
Situado en el barrio de Delicias, uno de los más densos de la ciudad, el Teatro de las Esquinas es un espacio que pretende integrar todas las artes escénicas bajo su techo. Su función es compaginar una programación multidisciplinar en música, teatro, danza, circo y otras modalidades que forman y conforman la cultura tal y como la conocemos. Desde su inauguración en 2012, ha seguido su labor y actividad continua de programar y exhibir propuestas pensadas para el disfrute de todo tipo de edades y gustos. Además, la sala se caracteriza por su versatilidad a la hora de adaptarse a todos los espectáculos que presenta. Por sus escenarios han pasado artistas de la talla de Maldita Nerea o El Arrebato.
Espacio Cultural Las Armas
El Espacio Cultural Las Armas es un lugar diseñado para impulsar propuestas creativas en pleno centro de Zaragoza, muy cerca de la Plaza del Pilar. En su interior, se realizan todo tipo de eventos culturales y musicales: exposiciones, espectáculos, teatro y conciertos en directo. En su calendario hay una gran programación llena de todo tipo de eventos culturales, así como la creación artística y la integración social.
El espacio cuenta con un auditorio multifuncional, un estudio de grabación y varias aulas para la formación entre otras muchas zonas comunes. En él tienen muchas oportunidades bandas emergentes y pequeños artistas locales para dar sus primeros conciertos y darse a conocer.
Sala Creedence
Situada en la Plaza San Lamberto, en el centro de la ciudad, la Sala Creedence es un clásico de la noche de Zaragoza. Por sus escenarios pasan una gran variedad de artistas, con bandas locales, nacionales e internacionales. Su rica combinación sonora la ha convertido en una de las preferidas para disfrutar de un gran ambiente y la mejor música en directo.
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