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La ciudad se ha ganado la reputación de una de las ciudades con la mejor escena musical del país gracias a la diversidad de géneros musicales que ofrecen algo para todos los gustos y la variedad en sus espacios culturales que acogen eventos musicales de todos los formatos y estilos para artistas tanto locales como internacionales. A Coruña hace alarde de su apoyo a los artistas locales, integrando la cultura desde dentro en las mismas calles de la urbe, con espacios dedicados a la promoción del talento local. Así, podemos destacar otras iniciativas culturales como La Escuela de Iniciativas Culturales de Coruña, mercadillos de arte a pie de playa, eventos teatrales, festivales de música, exposiciones de arte, conferencias de divulgación y talleres y cursos.
Desde su renacer económico en el siglo XVIII, A Coruña se ha entregado a la música como pocas ciudades han hecho. El Palacio de la Ópera es prueba de ello, siendo el décimo recinto de la nación en cantidad de espectadores de interpretaciones de música clásica. Tras ese renacer, la música de la localidad se ha enfocado en la Sinfónica de Galicia, junto con las que conviven instituciones como El Eco o la Banda Municipal. Esta última agrupación se intentó fundar ya por el 1900, pero no se consideró económicamente prioritaria, por lo que para los eventos municipales se contó con la banda militar del Regimiento de Infantería de Zamora.
Cuatro antecedentes en la ciudad serían la Banda de Música del Pueblo, la Banda de las Escuelas de Labaca (1916-1935), la Banda del Hospicio (1920-1931) y la Banda de las Escuelas Populares Gratuitas (1920-1936), pero tras la guerra la música quedó en segundo plano y las agrupaciones se disiparon. Todas excepto, precisamente, la Banda Municipal de A Coruña, y poco a poco, sobre todo en el levante gallego, la música volvía a florecer.
Julio Andrade Malde mencionaba cómo el fenómeno de las bandas populares no se correspondía con el ambiente de una capital provinciana como A Coruña, ya que la burguesía estable de profesionales que se había cimentado demandaba otras formas de cultura, con Alberto Garaizabal como el protagonista de la adaptación de la sociedad musical coruñesa a las nuevas exigencias socio-económicas del presente siglo. Esto llevó a que los aficionados coruñeses fueran los primeros españoles en conocer las sinfonías de Beethoven mientras seguía con vida. Además, en la localidad también se fundó la influyente tienda de música de Canuto Berea (1854).
Ya en las décadas de 1910 y los años 20 se podría escuchar música de carácter más internacional como tangos y valses populares en Europa y América Latina, así como música de baile como el foxtrot y el charlestón, además del jazz y la música de cabaret, lo que nos llevaría hasta el rock and roll de los años 50-60, además de música pop con artistas como Elvis Presley, Bill Haley, Los Beatles y demás.
Todo ello ocurría dejando en el trasfondo a la música del folclore gallego hasta que surge la Nova Canción Galega en 1970, una forma de protesta cultural y política a la reprimenda de las expresiones culturales regionales del régimen franquista. Este movimiento abogaba por la revitalización de la música tradicional gallega, así como por la promoción de la lengua galega y la propia identidad de la tierra regional. Podemos encontrar precursores ya en los años cincuenta y finales de los sesenta como Miro Casabella, Paco Ibáñez o Mikel Laboa que reclamaron la libertad de su tierra.
Más tarde predominaría el pop, rock, la música electrónica y el new wave de los ochenta y noventa influenciados por factores locales, regionales y globales. Los Mandrágoras fueron una de las bandas que marcaron la escena de ‘rock de garage’ en A Coruña, un movimiento heredero de los lucenses Los Contentos y de los Eskizos de los años sesenta y setenta.
Y, como en el resto de la nación en los noventa, las discotecas también fueron grandes protagonistas de la escena musical coruñense, aunque los pubs fueron comiendo terreno. La mayoría de locales tenían su sonido característico y cada espacio sonaba de una manera distinta en función del DJ que ocupase las cabinas de clubs como Playa Club, Pachá La Coruña, Baroke, Pirámide, Pachá Cielo o Pub Posavasos. DJs como Jose DJ, Mc Randy, DJ Jonco, Manry, Javito, Emilio Ron y Poti se mantenían a la orden del día para mantener a su público bailando toda la noche.
Desde el principio del nuevo siglo hasta la actualidad, se ha producido una evolución notable que refleja los cambios de la industria musical como la diversificación de géneros, ya que además de los tradicionales como el rock y el pop, con la llegada de nuevos artistas y bandas locales surgen escenas más definidas de música electrónica, indie y hip-hop. Además, el bombazo de los festivales pisa fuerte en A Coruña con la llegada de festivales como el Noroeste Pop-Rock, el Festival de Jazz de Riazor y otros que atrajeron a una gran audiencia, contribuyendo a la escena musical de la localidad. Asimismo, se establecen espacios y plataformas para apoyar a artistas locales emergentes como bares, clubes y salas de concierto.
RECINTOS DE CONCIERTOS MÁS IMPORTANTES DE A CORUÑA
El Palacio de la Ópera
El Palacio de la Ópera se posiciona como uno de los espacios más emblemáticos de A Coruña para conciertos. Con una capacidad para más de 1.800 personas ofrece una escenario impresionante capaz de adaptarse a actuaciones musicales de cualquier tipo, así como eventos artísticos, culturales, de empresa y sociales. En este ‘palacio’ al lado de la playa de Riazor encontramos diferentes espacios. El auditorio principal está dotado de unas condiciones acústicas y técnicas extraordinarias y por él han pasado grandes nombres del espectáculo. La hermana pequeña del Auditorio es la Sala de Cámara, cuyo diseño es perfecto para ponencias, conferencias o conciertos pequeños capacitada para 345 asistentes. Además, el Palacio cuenta con un hall de cámara, el salón wengué, una sala de conferencias aparte, así como una sala de ponencias y otra de exposiciones.
El Coliseum
El otro gigante en cuanto a espacios para eventos musicales de la localidad es, sin duda, el Coliseum. Este gran edificio capaz de albergar a 8.500 personas está destinado a la celebración de conciertos y acoge cualquier variedad de espectáculos, desde eventos musicales hasta deportivos como patinaje sobre hielo, de ocio, asambleas y ferias, además de haber sido durante muchos años una plaza de toros. Todo ello y sus instalaciones tan innovadoras lo llevaron a ser uno de los primeros recintos nacionales multidisciplinares. El diseño del edificio fue concebido por el arquitecto japonés Arata Isozaki y fue construido e inaugurado en 1991 bajo la alcaldía de D. Francisco Vázquez. El proyecto también contó con la colaboración de otros arquitectos como Salvador Pérez Arroyo, Fernando Río Duran, Berta Rodríguez Rodríguez y Javier García Alba, quienes desarrollaron una estructura circular para el edificio, con gradas y un elemento innovador y altamente novedoso.
La Plaza de María Pita
A pesar de no ser un recinto cerrado como tal, es raro que la Plaza de María Pita no se encuentre decorada por un escenario. La histórica plaza fue proyectada a mediados del siglo XIX por el arquitecto Juan de Ciórraga y en ella se erige el Ayuntamiento. La plaza en honor a la heroína gallega forma un gran rectángulo de más de 10.000 metros cuadrados que permite celebrar conciertos y eventos musicales al aire libre, sobre todo durante los meses más cálidos.
Sala Mardigras
Para muchos, la Sala Mardigras es la sala de conciertos más emblemática de la ciudad. Ubicada en la calle Travesía de la Torre, 8, ha contado con grandes talentos entre sus cuatro paredes. Su lema «Donde vive la música» lo dice todo, y es que tiene como objetivo principal el mantener la experiencia de la música en directo, sobre todo la que lo tiene complicado para llegar a públicos masivos. Situada desde noviembre de 1999 en el corazón urbano de la ciudad, la Sala Mardigras es sinónimo de personalidad propia y buen gusto musical. Con una programación estable y variada, esta sala es un referente de buen gusto musical y personalidad propia. Ofrece música en vivo casi todos los fines de semana y ocasionalmente durante la semana, presentando una diversidad de artistas locales, nacionales e internacionales, cuidando la selección musical con Djs especializados una vez que finalizan los conciertos.
El Teatro Colón
En el corazón de A Coruña encontramos el Teatro Colón, un Icono asociado a la época dorada del cine. Desde su inauguración en 1948 por Emilio Rey Romero, este recinto ha acogido una amplia gama de espectáculos musicales, teatrales y cinematográficos. Diseñado por el arquitecto Jacobo Rodríguez-Losada Trulock en 1945, su remodelación en 2002 mantuvo su esencia clásica, mejorando su funcionalidad y comodidad ya que se crearon dependencias en el sótano, se modernizó la climatización, los pavimentos y la iluminación, y se ampliaron las butacas. El Teatro Colón fusiona historia y modernidad conservando su esquema italiano original, ofreciendo una experiencia cultural enriquecedora a sus visitantes.
El Inn Club
Por otra parte, el Inn Club se autodenomina como el local de referencia de música pop, rock e indie en A Coruña con casi un lustro de experiencia en atraer a los mejores artistas locales e internacionales. Situado en Los Cantones Village de A Coruña y con una capacidad para 600 personas, el Inn Club atrae a destacadas figuras del indie y pop nacional e internacional. Sus noches combinan memorables conciertos de artistas como Dorian, Miss Caffeina, Second, Mikel Izal o Alice Wonder, con sets exclusivos de DJs como Amable Dj, Guille Milkyway, cautivando a todo tipo de público.
El Garufa Club
Ubicada a escasos metros de la playa de Riazor, el Garufa Club es una de las mejores salas de conciertos y clubs nocturnos de A Coruña que lleva más de veinte años ofreciendo los mejores directos de música independiente, pop, rock, jazz y folk. Con capacidad para 300 personas, cuenta con un ambiente acogedor y una amplia variedad de actuaciones musicales en vivo en las que incluyen bandas locales y actuaciones de DJ. La sala lleva acogiendo ocio musical desde 2014, y es que antes de convertirse en un templo de la música en vivo, fue un cine y luego un pub.
Sala El Pelícano
La sala El Pelícano en A Coruña ha sido aclamada como una de las salas de conciertos más impresionantes de Europa, según expertos y prensa especializada. Con dos plantas y una terraza, es uno de los espacios referentes en la ciudad coruñense para artistas internacionales. La planta baja ofrece una amplia pista de baile, palcos VIP y un escenario, mientras que en la planta superior los clientes disfrutan de la música desde la planta principal o una pista secundaria, con acceso a la gran terraza.
Sala Malavida
La emblemática Sala Malavida en A Coruña, antes conocida como Le Club, se erige como un ícono querido por el público. Ofreciendo una variada programación semanal centrada en el rock, el indie, metal y el folk, así como monólogos, se ha ganado un lugar especial en la escena cultural de la ciudad. Su legado como espacio de encuentro para amantes de la música y el humor persiste, atrayendo tanto a locales como a visitantes ávidos de experiencias auténticas.
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