Hay obras que permanecen e la cabeza varios días. E Interrupted es, sin duda, una apuesta segura de que eso pasará. Interrupted es un ejercicio arriesgado. Un mimo simpático interpretando una realidad rasgante, que viste de comedia y chascarrillos un dolor enajenado y ardoroso.
Con la rutina de una joven empresaria de éxito como epicentro de la obra, Interrupted representa el engranaje perfecto y frenético de nuestro estilo de vida: prisas, entregas, relaciones superfluas, ascensos, responsabilidad...La protagonista cree dominar perfectamente un día a día basado en el estrés y los malabares anímicos. Pero, ay...poco a poco, irá perdiendo el control.
La obra se articula entre el teatro, la danza y la construcción de una realidad fantástica. La actriz principal va moviéndose de casa al trabajo, del trabajo al ocio, del ocio a casa de nuevo y vuelta a empezar. Tras ella, tres compañeras dan vida a una coreografía cuidada y milimétricamente calculada, actrices que son a la vez atrezo, actores secundarios, emociones y el propio subconsciente de la protagonista enviándole señales invisibles. Un subconsciente que traiciona, que juega, que quiere la libertad de emociones expresadas. Así, parece que la obra busca confundir realidad, ficción y mente, desdibujando la línea de la objetividad, convirtiendo el mobiliario en cerebro y a las actrices en la mente de la propia protagonista, gritándole una verdad que se niega (o nos negamos) a ver.
Esta progresiva y turbadora pérdida de control parece inspirada en el estallido de la burbuja del bienestar social que comenzó hace ya una década. La rutina de la protagonista implosiona como el mercado inmobiliario hizo al principio de la crisis, llevándose por delante todo en lo que ella creía. Una alegoría aguda y sutil que en ocasiones se deja entrever con guiños cómicos, y personajes protagonistas que nos recordarán a algún que otro presidente del estado.
Pero Interrupted no es sólo una coreografía estudiada y un mensaje devastador. Es un desafío interpretativo para sus cuatro componentes, especialmente para la actriz protagonista, que tiene que enfrentarse a una historia en la que actúa y construye virtualmente sola su propia historia. Un viaje anímico marcado por unos ritmos frenéticos que provoca una sensación de incomodidad y vértigo en el espectador.
Un apunte más que no podíamos pasar por alto, es que Interrupted también es una obra sobre el machismo. Una obra de mujeres, interpretada por mujeres, construida por mujeres criticando hombres. Sin incidir en ello de manera central, no dejan de insinuar una figura masculina muy lejana al respeto real por la mujer, generando situaciones que a las espectadoras se les harán más que conocidas.
De todos modos, esta es una crónica superflua e innecesaria, porque, muy probablemente, Interrupted genere un universo de sensaciones personal e intransferible en cada uno de los espectadores, debido a su emocionalidad. Ahonda en el subconsciente, en el estrés, rescatando las experiencias de cada uno para que lo vivamos como una flamante comedia o una dolorosa realidad social. Aunque es comedia, reconozco que no me reí todo lo supuesto, sintiendo que en ocasiones la obra pecaba de caricatura y tópicos para el trasfondo doloroso que trata de transmitir.
Interrupted es una reflexión sobre la soledad, el ritmo de vida actual, el machismo, el aislamiento, la necesidad de éxito generalizado, la depresión, la ansiedad. Una obra sobre el ego, sobre el aislamiento, sobre cómo los que están cerca realmente no lo están. Una comedia triste, valiente y reveladora, construida por mujeres.
Ojalá más propuestas así. Invito a que cada uno vaya a descubrir lo que se esconde en Interrupted. Podéis comprar aquí las entradas.
Reparto: Andrea Jiménez, Noemí Rodríguez, Ariana Carden, Esther Ramos
Creación Original: Fiona Clift, Andrea Jiménez, Noemí Rodríguez y Blanca solé
Producción: Teatro En Vilo