La Resiliencia del Ballet de Kiev y pasos de élite en España
El ballet en España
Es probable que la evolución del ballet en España haya pasado desapercibida en comparación con otros países europeos. Relacionado con la disciplina y el privilegio de las élites, su historia ha estado influida por factores culturales, sociales y políticos: Sirvió de entretenimiento en las cortes durante el Renacimiento y el Barroco. Así, a pesar de las influencias del ballet francés y ruso en el siglo XVIII, no fue hasta el XIX cuando empezó a ganar terreno en España gracias a la adaptación de Don Quijote del coreógrafo ruso Marius Petipa, fusionando el ballet clásico con elementos españoles.
En 1978, bajo la dirección de Antonio Gades, fue creado el Ballet Nacional de España y Compañía de Danza Española. Esto fue esencial para la revalorización de la danza española. Antonio Gades era un bailaor y coreógrafo que como pionero en la combinación del flamenco y el ballet clásico, se le considera el padre del “Nuevo Flamenco”.
La fusión flamenco-ballet
La técnica y la elegancia del arte clásico con las raíces y la autenticidad del flamenco consiguen convivir en este desafío a la innovación artística, siendo clave la potenciación de sus diferencias y dejar a un lado los clichés.
Al igual que el ballet se conoce por su rigidez, su exigencia y la disciplina, el flamenco lo dota de emociones mucho más intensas, consiguiendo que se deje llevar por la pasión. Por otro lado, la delicadeza del ballet consigue unos movimientos más sutiles en la parte flamenca, llevando los pasos a otra dimensión sin perder esa autenticidad y expresión.
Los mejores bailarines han trabajado junto a Carlos Rodríguez en su representación de ETERNO, una coreografía que se acerca a las figuras creativas del pintor Pablo Picasso combinando en dos actos el flamenco y el contemporáneo.
Crónica del Alba aún sigue disponible para descubrir la versatilidad de Miguel Ángel Berna y Sara Calero, los bailarines que protagonizan esta adaptación de la obra del gran Ramón J. Sender.
Conexión con el presente: Compañías de danza importantes
Compañía Nacional de Danza (CND)
El ballet español no se ha quedado en casa, y desde que Antonio Gades puso su granito de arena, ha conseguido cruzar las fronteras y tener un recorrido internacional gracias al compromiso de la Compañía Nacional de Danza con convertirse en un referente de la danza clásica y contemporánea española. Presentaciones de Giselle en el Joyce Theatre de Nueva York, el Teatro de los Campos Elíseos en París, e incluso el Bolshoi Theatre en Moscú a pesar de su cancelación por la invasión de Rusia Ucrania no pasan desapercibidas.
María de Ávila, una de las primeras directoras y maestra que siempre recordará la escuela, tutorizó a estrellas como Víctor Ullate, Arantxa Argüelles, Carmen Roche o Ana Laguna. Fue la encargada de llevar El lago de los cisnes primero al Teatro de la Zarzuela de Madrid; y después al Teatro Mariinsky en San Petersburgo.
Recientemente destaca la última versión de Giselle bajo el mando del director Joaquín de Luz, inspirada en la poesía de Gustavo Adolfo Bécquer en 2020. Y ahora se puede disfrutar de obras como Homenaje a Granados y Don Quijote en su gira nacional.
El Ballet de Kiev
Aunque pueda parecer que España no es un epicentro global del ballet, sin duda la visita anual del Ballet de Kiev cuenta una historia diferente. Incluso ahora la relación es mucho más estrecha, ya que debido a la guerra en Ucrania grandes bailarines como Elena Germanovich, Evhen Lagunov, Evhen Svlititsa y Alexandra Berozkina tuvieron que irse a vivir diferentes partes de Europa, y para esta nueva gira han tenido la oportunidad de ensayar en las instalaciones de Villa Universitaria, en San Vicente del Raspeig, Alicante.
Ya el año pasado colaboraron con Unicef y Cruz Roja para destinar parte de lo recaudado con las entradas a los refugiados ucranianos. Esta gira con representaciones como El cascanueces, El lago de los cisnes y La gala de estrellas llegó a recaudar más de 140.000.
El Ballet de Kiev es una de las grandes figuras del ballet, reconocido internacionalmente por su excelencia y compromiso con preservar la tradición de la danza clásica. Esta temporada sus primeras funciones en Barcelona y Madrid tuvieron un gran éxito, y ahora se puede seguir disfrutando por varias ciudades de España de un imprescindible El lago de los cisnes.