Slava Polunin es, probablemente, uno de los clowns con mayor renombre internacional en este momento. Miembro de la prestigiosa familia del Cirque du Soleil, lleva años representando en solitario mágicos números por todo el mundo, deslumbrando así a públicos de todas las edades.
Slava Polunin hace teatro, pero también circo, magia y poesía. Sus espectáculos crean un maravilloso universo visual, bello y sorprendente, a partir de una concepción muy minimalista. Con objetos muy simples (una escoba, una cama, una cuerda, globos, maletas, un perchero o una gabardina), el clown ruso es capaz de despertar la imaginación de toda la familia.
Slava's Snowshow ya ha sido visto por más de 4 millones y medio de personas en 30 países diferentes. Y ya lleva nada menos que 20 años girando por el mundo. Sin una línea argumental definida, el artista nos traslada a un mundo onírico surgido de su propia creatividad. La nieve es el único elemento de unión entre los diversos pasajes de la obra. El público, se convertirá además en parte activa de ésta: será envuelto en una enorme tela de araña, o sentirá la misma tormenta de nieve que el genial artista.
Lo dice el propio payaso: “el espectáculo es muy fácil, y al mismo tiempo complicado desde el punto de vista tecnológico. Está lleno de efectos especiales, hechos de cosas básicas: aquí un hilo, allá un lazo, ahí un mecanismo fácil. A veces los técnicos de otros teatros se ríen de nuestra maquinaria tan simplona. Pero al ver el show nos piden enseñarles cómo con los medios tan sencillos que utilizamos conseguimos efectos sorprendentes”.
