Enrique Granados, genial compositor neoromántico y una de las figuras más destacadas de la literatura pianística española, murió en marzo del año 1916 cuando el barco en el que viajaba fue bombardeado por los alemanes. Este próximo año será una fecha para el recuerdo, ya que se cumple un centenario de tan trágico suceso.
L'auditori de Barcelona ha organizado, el próximo 31 de enero, una jornada en la que se celebrará que su música sigue muy viva. Porque el único homenaje que podría estar a la altura de tan imprescindible figura debe debe de sonar a piano y a sus obras. Las Danzas Españolas y el intermezzo de Goyescas resonarán en el auditorio junto al estreno de un concierto para piano, el instrumento preferido del leridano, además de los espectaculares Pinos de Roma de Respighi.
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