El Método Grönholm: la faceta más divertida de nuestra propia ambición
¿Qué estarías dispuesto a hacer por el trabajo de tus sueños? ¿Mentir, pisotear, fingir ser otra persona? ¿Realmente el trabajo es lo más importante de la vida o nos estamos autoconvenciendo de ello?
Esta es la premisa de la que parte El Método Grönholm, la celebradísima obra de Jordi Galcerán que ahora llega al Teatro Cofidís Alcázar para reflexionar sobre nuestros propios escrúpulos y artimañas.
Una multinacional busca nuevo empleado para cubrir un importante puesto directivo. En la entrevista de trabajo se presentan los cuatro últimos candidatos sin saber bien qué esperar, ya que van a ser sometidos a un innovador criterio de selección. Esto implicará mucha tensión y las pruebas más sorprendentes, inesperadas y retorcidas, a fin de determinar a la persona con mejores cualidades para este tipo de puesto.
Y sin más preámbulos se nos sumerge de lleno en esta entrevista de trabajo tensa, cínica y divertidísima.
Probablemente ya conozcas el argumento de esta obra. El Método Grönholm es uno de los mayores éxitos del teatro catalán contemporáneo. Publicada en 2003, cosechó una fama instantánea y contagiosa, que rápidamente se transformó en versiones en toda Cataluña y España. Sólo 15 años después, ya ha sido versionada en países de todo el globo e incluso llevada a la gran pantalla de la mano de Marcelo Piñeyro, bajo el nombre de El Método, en una versión tensa y ultracompetitiva de la historia.
Sea cual sea el formato, siempre resulta rompedora.
Con un ritmo activo y constante, El Método Grönholm en el Teatro Alcázar es una apuesta segura por el entretenimiento inteligente. Risas, tensión y dudas son el ingrediente principal de este particular cóctel, capitaneado por sólo cuatro personajes: intensos, decididos, ambiciosos y muy profesionales.
No hace falta nada más. Encuadrado en una atmósfera limpia y aséptica, la espera y la incertidumbre se contagian desde el primer toque de iluminación.
Es una obra sobre la naturaleza humana, la ambición, la humanidad y el poder. Sobre nuestros propios límites. En escena rápidamente surge la desconfianza, y presenciamos en tiempo real cómo se entretejen las complejas relaciones laborales que darán lugar a alianzas, duelos y todo tipo de retorcidos desafíos. La opacidad de los personajes es la misma para el público que para sus compañeros de entrevista, por lo que empatizamos enseguida con todas las situaciones.
El método Gronholm es rápida, ágil e inteligente, pero sobre todo, tremendamente divertida. Se mueve entre la comedia y el drama sin dejar nunca que ninguno de los dos empañe la tensión y el ritmo vertiginoso del evento. El enfoque cómico de esta versión se sostiene gracias a Jorge Bosch, Marta Belenguer, Luis Merlo y Vicente Romero, cuya calidad interpretativa y experiencia dan una nota de sobresaliente a la función. A destacar el papel de Luis Merlo, con momentos trágicos, cómicos o tiránicos llevados a un nivel de absoluto control teatral.
Entretenimiento de 10 que quizá deja escapar reflexiones (los límites de los escrúpulos, el remordimiento o la crueldad) en pro de una comedia sobresaliente. La faz cómica de los actores construye con brillo y profesionalidad toda la trama.
Un combate dialéctico y moral donde sólo puede haber un ganador. No os perdáis ningún asalto.
Te gustará si:
- Buscas pasar una tarde divertida
- Te gusta el teatro de calidad pero no buscas algo demasiado pesado
- Conoces ya El Método Grönholm y quieres apreciar una nueva versión
- Disfrutas del cariz más cómico de grandes actores