Ubicado en pleno corazón de Madrid, detrás de las Cortes, el Teatro de la Zarzuela es uno de los espacios escénicos más longevos y representativos de la capital. Es el primer y único teatro de la lírica española. En él siempre se ha cultivado la música del género lírico español, y actualmente se siguen cantando y oyendo las mejores obras de su repertorio. Desde su inauguración en el año 1856, sobre su escenario se han estrenado las zarzuelas más famosas de la época.
A continuación, os dejamos algunos datos de interés sobre el Teatro de la Zarzuela de Madrid, para que podáis organizar la visita cómodamente:
Las taquillas del Teatro de la Zarzuela se encuentran situadas en el vestíbulo del mismo. El horario de taquillas es el siguiente:
El Teatro de la Zarzuela cuenta con una sala principal con un aforo para 1242 personas. La distribución de las localidades se divide en cuatro zonas perfectamente diferenciadas en cuatro plantas diferentes. En la planta baja, que acoge la mayor parte del aforo del recinto, nos encontramos con el patio de butacas, y en la primera, la segunda y la tercera planta con el resto de localidades. El precio de las localidades varía en función de la hora, la butaca y la función.
Respecto a la accesibilidad, si vas a visitar el teatro debes saber que existen instalaciones de acceso para personas con movilidad reducida desde la calle al vestíbulo y desde el vestíbulo al patio de butacas. También hay un aseo adaptado en la planta baja y un ascensor que comunica con todas las plantas.
El Teatro de la Zarzuela tiene una planta en herradura, por lo que algunas de las localidades tienen una visión lateral del escenario.
La zona de la platea ofrece una distribución en filas con pasillo interior y se encuentra en la planta baja del teatro. Quitando los asientos de las últimas filas que son de visibilidad más reducida, el resto de localidades del patio de butacas ofrecen una muy buena visibilidad y acústica del escenario, sobre todo los asientos de las filas 3 a la 12. Estas butacas tienen un precio más elevado que el resto de localidades de la platea. En la planta baja también encontramos los 10 palcos del patio de butacas. Todos ellos ofrecen una perspectiva lateral de la acción ya que se encuentran en los extremos derecho e izquierdo.
En la primera planta nos encontramos una de las zonas con mejor visibilidad del teatro, que son las butacas de la zona central. No obstante, en el resto del primer piso la visibilidad y acústica es también muy buena. Esta planta cuenta con 10 palcos distribuidos a la izquierda y derecha del patio de butacas. Aunque estas localidades ofrecen una perspectiva lateral de la acción, la visibilidad del escenario es más que aceptable.
La distribución de las localidades del segundo piso es exactamente igual que las del primer piso, solo con la excepción de que al encontrarse más elevado, la visibilidad es un poco menor que la que ofrece la primera planta.
Todas las butacas de esta zona son de menor visibilidad que la platea o el resto de plantas. Se trata de la zona más alejada y con menor óptica y acústica del escenario, por lo que los precios de estas localidades son más baratos.
Las mejores zonas para reservar entradas son en el área central del patio de butacas, de la fila 3 hasta la fila 12 y, en el caso de que te guste disfrutar de la obra desde una perspectiva más elevada, las butacas centrales de la primera planta también están muy bien. Las entradas más baratas son las de las butacas que se encuentran en la tercera y segunda planta. No ofrecen una visibilidad excelente, pero la relación calidad-precio es muy buena.
Los orígenes del Teatro de la Zarzuela se remontan al 10 de octubre de 1856, día en que cumplía años la entonces reina Isabel II. El teatro ha recorrido un largo camino desde entonces. Aquí se estrenaron las zarzuelas más famosas de la época, y se siguen cantando y oyendo lo que ya es conocido como la zarzuela del S XXI. Las obras para construir el edificio fueron encargadas al arquitecto Jerónimo de Gándara y llevadas a cabo por José María Guallart.
Este es el primer y único recinto creado en exclusividad para el género, y su historia se remonta a los años cincuenta del siglo XIX, cuando los principales promotores de este género musical - Francisco Asenjo Barbieri, Joaquín Gaztambide, Rafael Hernando, José Inzenga, Francisco Salas, Luis Olona y Cristóbal Oudrid, que habían constituido la Sociedad Artístico Musical - deciden ofrecer al público español un espacio novedoso y moderno, que case con las nuevas tendencias que predominaban en el Madrid de aquella época.
Sus paredes han acogido obras míticas como El juramento de Gaztambide; Los diamantes de la corona, Pan y toros y El barberillo de Lavapiés de Asenjo Barbieri; Gigantes y cabezudos y La viejecita de Fernández Caballero; La bruja, La patria chica y El rey que rabió de Chapí; El Caserío de Jesús Guridi; El bateo de Chueca; Bohemios, Maruxa y La villana de Vives, de entre otros muchísimos autores y títulos.
En 1909, un incendio destruye todo el recinto, que vuelve a abrir sus puertas al público en 1913. Superada la Guerra Civil, empieza su época de declive hasta que, en 1956, un siglo después de su inauguración, lo adquiere la Sociedad General de Autores. En la actualidad, es propiedad del Ministerio de Cultura.
El Ministerio de Cultura se convierte en el propietario absoluto del edificio a partir del año 1984, y sirviéndose del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), prepara las temporadas líricas. El Teatro de la Zarzuela acoge por igual espectáculos de danza, flamenco, ópera y zarzuela. Este imponente recinto histórico fue declarado en 1994 Bien de Interés General con categoría de Monumento Nacional.
El Teatro de la Zarzuela de Madrid se encuentra en el nº 4 de la calle Jovellanos. Dada su privilegiada y céntrica ubicación, acceder a él en transporte público es muy sencillo:
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