Hablemos de teatro, hablemos del Arlequín Gran Vía. Una pequeña sala abierta al público para la representación de espectáculos, situada en el centro de la capital de España, muy cerca de la Gran Vía, en esa zona donde la cultura y el arte aparecen por doquier, en la profusión de edificios teatrales y de cines. El Arlequín Gran Vía es una de las pocas salas situadas bajo el nivel del suelo (junto al Teatro Príncipe y el Bellas Artes), en un edificio tradicionalmente conocido como Los Sótanos.
Aunque es de reducidas dimensiones y aforo limitado, guarda el encanto del teatro íntimo y cercano. Ha sido reconstruido y restaurado varias veces, hasta darle el aspecto moderno y todas las comodidades que presenta a día de hoy. Bienvenidos a lo que sería el hermano pequeño de todos esos grandes cines y teatros diseminados por la espectacular Gran Vía.
Historia del Teatro
Proyectado por Enrique López Izquierdo, el teatro no vio la luz hasta abril de 1965, de manos del empresario Arturo Serrano, primer responsable del teatro. Anteriormente, a lo largo de los siglos, este solar había albergado muy diversos edificios: un convento de dominicos, un cuartel de artillería y hasta una casa de jesuitas. ¿Por qué su nombre? Tras mucho deliberar, los encargados del teatro se decidieron definitivamente por el personaje del Arlequín, también conocido como Arlequino, uno de los caracteres inmortales de la por todos conocida Commedia dell'arte. Pantalone, Colombina, Polichinela, Dottore y el Capitano, son algunos de sus compañeros. Pero el arlequín es especial, un bufón enmascarado, llamativo, colorido. El espíritu de la programación del teatro.
Se estrenó con Fruta Verde, y durante más de 10 años el Arlequín tuvo una programación regular. ¿Algunas obras míticas de este periodo? Primavera en la plaza de París, 1969; Tres testigos, 1970; Juegos de medianoche, 1971; Milagro en Londres, 1973 y Buenas noches, Sabina, 1975. Pero la historia del arlequín ha sido siempre convulsa. En 1977 permaneció tres meses cerrado, pero cambió de empresa y volvió a abrir presentando Las Monjas. En 1980 fue reconvertido en cine, estrenando la película Punto de Mira.
No fue hasta 1999 cuando el Arlequín volvería a su esencia de teatro, gracias a la iniciativa de dos personas: los empresarios Enrique y Alain cornejo. La obra elegida para la reapertura fue La Huella de Anthony Shaffer, del director Ricard Reguante.
En el año 2000, a modo de gran homenaje, la zona del patio de butacas fue nombrada José Luis loéz Vázquez, como recuerdo al grandísimo actor madrileño.
Durante los últimos años ha sufrido varios cambios de gestión. Entre 2002 y 2004 fue la compañía Yllana la que se hizo cargo del teatro. Entre 2007 y 2009 pasaría a manos de Antonia San Juan, que se encargó de la programación durante dos años. Después sería Emma Ozores quien asumiría la empresa del local, para abrir debutando una obra de su padre: El último que apague la luz.
Desde que cerrase la sala a manos de la actriz Emma Ozores, el local fue adquirido en 2013 por la compañía del teatro Jamming, especializada en humor de improvisación. Así, intentaron reenfocar la cartelera y el público al que iba dirigido, para convertirlo en más heterogéneo y estar así abierto a más ideas y actuaciones. La idea era dar más importancia a la cada vez más conocida improvisación.
Ahora, la gestión corre a cargo de la sociedad Proartis Jamming y tiene un aforo para 350 personas.
Plano de butacas
El Teatro Arlequín de Gran Vía cumple la peculiaridad de estar construido por debajo del nivel de la calle. Se trata actualmente de una sala escénica muy acogedora con capacidad para unos 320 espectadores. La mayor parte de su aforo se ubica en el patio de butacas, aunque también tiene un pequeño anfiteatro en la planta superior. No obstante, no está habilitado para personas con movilidad reducida.
Mapa del Teatro Arlequín
Plano de butacas del Teatro Arlequín
Patio de butacas
La zona de la platea del Teatro Arlequín cuenta con la mayor parte del aforo de la sala, ofreciendo a los visitantes una distribución en filas. El patio de butacas se encuentra situado en la planta baja del recinto. Todos los asientos del patio de butacas ofrecen una visibilidad muy buena del escenario, por lo cual todas las butacas tienen el mismo precio.
Anfiteatro
El teatro cuenta también con un anfiteatro situado en la planta superior. Está dividido en tres zonas de butacas separadas por dos pasillos centrales. El aforo del anfiteatro es inferior al de la platea, pero la visibilidad desde sus primeras filas es excelente.
Butacas con mejor visibilidad
Habitualmente, las zonas con mejores visibilidad de los espectáculos son el área central del patio de butacas, sobre todo desde la fila 5 o 6 en adelante. Aunque, como es lógico, en las últimas filas la visibilidad es menor. Lo más recomendable es comprar un asiento en una butaca central, ni muy cerca del escenario, ni tampoco demasiado lejos. Si por el contrario, prefieres disfrutar el show desde una óptica diferente y más elevada, las primeras filas del anfiteatro también proporcionan una visibilidad y acústica muy buenas del escenario. Además, el teatro no tiene ninguna butaca de visibilidad reducida por ningún elemento arquitectónico.
Cartelera Arlequín Gran Vía
El teatro ofrece una muy variada gama de espectáculos, casi siempre enfocados en la comedia. Entre su programación, están o han estado obras como El Cavernícola, Pagagnini, Cómo amar al Ministro de Cultura, Cua Improteatro, Menopause, o Encerrona con Pepe Viyuela. El recinto apuesta en muchas ocasiones por la producción propia.
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El Teatro Arlequín de Gran Vía dispone de consigna y de servicio de guardarropa. Por contra, no dispone de acceso para personas con movilidad reducida.
Cómo llegar
El Teatro Arlequín se encuentra en pleno centro de la ciudad de Madrid. Llegar hasta el recinto en transporte público es muy sencillo:
Dirección Teatro Arlequín: C/ San Bernardo, 5, 28013 Madrid
- En metro: se encuentra muy cerca de varias paradas de metro: Santo Domingo (línea 2), Callao (Líneas 3 y 5), Noviciado (línea 2), Ópera (línea 2, 5, Ramal ), y Plaza España (líneas 3 y 10).
- En autobús: 1, 2, 3, 44, 46, 74, 75, 133, 146, 147, 148
- Bicimad: Estación 23 (plaza Santo Domingo, 1)
- Aparcamiento: Parking Gran Vía 48 y Parking de Ópera
