La Flauta Mágica es una de la óperas más reconocidas de Wolfgang Amadeus Mozart, y uno de los libretos más veces interpretados en teatros de todo el mundo todavía en la actualidad. Este singspiel en dos actos alterna partes habladas con las cantadas, representando así una de las formas de ópera alemana más populares.
Escrita en un periodo de enfermedad del genio de Salzburgo, fue estrenada sólo dos meses antes de la muerte de su autor. Mágica, armoniosa y repleta de claroscuros, dejó un importante legado tanto musical como simbólico: una bella representación del triunfo del bien sobre el mal y de la la necesidad de indagar en el camino hacia la iluminación. La historia tiene numerosos matices, pero el argumento se basa en la búsqueda y rescate de Pamina por parte de Tamino, príncipe egipcio engañado por la Reina de la Noche. En su viaje, el joven tendrá que superar intrincados obstáculos, incluída su propia introspección, que le conducirá a la verdad sobre el bien y el mal.
El argumento de esta obra ha sido ampliamente estudiado y discutido, siendo considerado desde un simple cuento de hadas hasta una intrincada referencia a la masonería cargada de simbolismo. Sea como fuere, La Reina de La Noche se ha convertido en una de las óperas más recordadas del repertorio histórico alemán. Es reconocida por melodías como el dúo de Papageno y Papagena, el aria del príncipe Tamino o la popularizada aria de La Reina de la Noche, característica por su dificultad técnica y una de las notas más agudas compuestas por Mozart en toda su música vocal.
