Juguetes rotos es una obra teatral escrita y dirigida por Carolina Román, y protagonizada por los actores Nacho Guerreros y Kike Guaza. Se trata de una reflexión sobre las dificultades que sufren las personas transexuales para llevar la vida que merecen, que concluye con un canto a la libertad, a la búsqueda de uno mismo y al amor propio.
Su argumento narra la historia de amistad entre Mario y Dorin. El primero es un joven que deja su pueblo y la segunda una mujer trans que se dedica al mundo del espectáculo. Mario lleva una vida ordinaria hasta que Dorin lo lleva a enfrentarse a su mayor anhelo: ser mujer. La época en la que se enmarca la obra es un periodo oscuro y peligroso para el colectivo LGTB, que se encuentra reprimido por la Ley de vagos y maleantes.
La muerte de Dorin provoca en Mario el valor necesario para convertirse en lo que siempre ha deseado. Y es que las palabras de su querida amiga quedarán grabadas en su memoria por siempre: "Lo importante no es que te vean, sino que te vean como tú quieres que te vean".
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