Ana huyó del hogar familiar cuando tenía sólo 17 años, dejándolo todo atrás para vivir en París. Apenas ha mantenido con vida esos lazos familiares y, cuando vuelve a España, es sólo para revisar la herencia junto con su hermana Laura, que se quedó en casa para cuidar de ellos.
Esta comprometida situación dará pie a momentos de intimidad entre hermanas, a recuerdos y alegrías, pero también a reproches y un profundo conflicto entre las dos. Ambas han enfrentado su realidad familiar de diferentes maneras: Laura se aferra al alcohol para intentar olvidarse de unos recuerdos supuestamente entrañables, Ana siempre ha huído de los mismos. Al final, a ninguna de las dos les ha servido de nada y se ven obligadas a enfrentarse a su pasado.
Hay que deshacer la casa es una obra atemporal donde se intenta que cualquier persona pueda sentirse identificada, independientemente de su sexo o edad. Todos podemos ser en algún momento Laura o Ana, todos tenemos temas sin resolver de los años de niñez o adolescencia. Traumas, miedos, profundos lazos de sangre que en España cobran una dimensión mucho mayor que en cualquier otra cultura. No te pierdas este drama que se da la mano con la tragicomedia para hacer una obra única.
Autor: Sebastián Junyent
Dirección: Pape Pérez
Reparto: Imán Velasco y Charo Gabella
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Quedan pocos días para disfrutar de ‘Hay que deshacer la casa’ en el Teatro Muñoz Seca de Madrid. Esta obra dejará de estar en cartel a partir del 28 de septiembre, tras varios meses de funciones. Hay que darse prisa si se quiere disfrutar de este drama familiar cargado de heridas abiertas, interpretado por Andoni Ferreño (a su vez director de la obra) y Ramón Langa.
‘Hay que deshacer la casa’, una de las más importantes funciones de la década de los 80 y una de las obras españolas más vistas en Europa y Latinoamérica, ha sido galardonada en numerosas ocasiones, logrando el reputado premio Lope de Vega en 1983. También fue llevada al cine por José Luis García Sánchez en 1986, recibiendo el Goya a la Mejor Actriz por el papel de Amparo Rivelles.
Sin embargo, hay algo que diferencia profundamente a esta obra de su versión de 2014: ‘Hay que deshacer la casa’ siempre contó la historia de dos hermanas; en la actualidad, asistiremos al conflicto entre dos hermanos.
Álvaro y Cosme llevan años enfrentados. Uno abandonó la casa familiar para mudarse a París y hacer vida en solitario, mientras que el otro se quedó a cargo de los padres. Cuando éstos mueren, su encuentro se torna inevitable. Tienen que repartir la herencia, y de paso, zanjar su relación de una vez por todas.
Lo que no saben es que cada objeto de la casa les devolverá el pasado de golpe, trayéndoles recuerdos, reproches y vivencias, algunos cómicos y absurdos, otros no tanto. Con la idea de despachar este asunto lo antes posible, deciden jugar una peculiar partida de cartas para repartir los lotes.
En una atmósfera que mezcla sentimientos contenidos y desenfrenados, ‘Hay que deshacer la casa’ permite al público verse reflejado en sus relaciones familiares, algunas más idílicas que otras. Esta obra pretende igualmente reflejar que las decisiones que tomamos terminan por condicionar nuestra vida.
Todas las entradas para ver Hay que deshacer la casa en Teatro Muñoz Seca de Madrid están disponibles en Taquilla.com.