En el vibrante corazón de Bilbao, junto al Casco Viejo y a orillas de la ría, se alza un edificio con siglos de historia y alma contemporánea: Bilborock. Este singular espacio, una antigua iglesia del siglo XVII reconvertida en centro cultural, se ha transformado en uno de los epicentros de la vida creativa de la ciudad. Hoy, es mucho más que un edificio: es un símbolo de dinamismo juvenil, de oportunidades para crear, mostrar y compartir cultura.
Bilborock ocupa lo que fue la iglesia de La Merced, un edificio barroco construido en el siglo XVII. Durante décadas, su arquitectura majestuosa estuvo al servicio del culto religioso. Sin embargo, en los años 90, el Ayuntamiento de Bilbao apostó por dar nueva vida al espacio y lo convirtió en lo que es hoy: un centro cultural innovador y abierto, pensado para dar voz a las nuevas generaciones.
Bilborock no es un espacio cultural cualquiera. Es un centro de referencia para la juventud de Bilbao, un lugar donde convergen ideas, proyectos y expresiones artísticas de todo tipo. Su programación está pensada para dar visibilidad y apoyo a iniciativas emergentes y a colectivos creativos que buscan un lugar donde crecer, ensayar, experimentar y mostrar su trabajo.
Este espacio acoge una amplia variedad de disciplinas artísticas y culturales:
Aquí, cada semana hay algo distinto. Bilborock es sinónimo de renovación continua y de una energía creativa que nunca se apaga.
Una de las claves del éxito de Bilborock es la versatilidad de sus instalaciones. El centro cuenta con varios espacios diferenciados que permiten el desarrollo de actividades muy diversas:
Bilborock está situado en el barrio de Bilbao La Vieja, justo enfrente del Casco Viejo y cruzando la ría por el puente de La Merced. La cercanía con el centro histórico, junto con su conexión directa con la red de transporte público, hace que Bilborock sea fácilmente accesible tanto para el público bilbaíno como para visitantes.
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