Triunfar en el teatro no es fácil. Esta es la realidad a la que se enfrentan muchos de los artistas que comienzan su andadura por esta disciplina tan vocacional. ¿Cuántas ideas ingeniosas se habrán vetado por no pertenecer a un nombre y rostro conocidos? Hemos hablado con algunos de estos jóvenes talentos que están consiguiendo llevar sus propuestas a diversas salas de la capital. ¡Acompáñanos a descubrir las posibilidades de estos jóvenes y su potencial para conseguir lo increíble!
IKER AZKOITIA
Es un joven creador multidisciplinar al que le gusta jugar con sus facetas de actor, músico y cineasta para contar historias. Ha protagonizado diversos microteatros, montajes teatrales y cortometrajes, además de diversos trabajos como productor, guionista y director con los que ha obtenido numerosos premios. A finales del 2014 surge la idea de Una corona para Claudia, mientras actuaba para Microteatro Por Dinero. Al observar la representación teatral que realizaban unos compañeros, uno de los personajes femeninos logra entusiasmarle de tal forma que Claudia comienza a cobrar vida en su cabeza. Desde el primer momento tuvo muy claro las circunstancias personales y la actitud ante la vida de su personaje principal.
La obra se estrena en el Certamen de Arte4 – Estudio de Actores, donde consigue alzarse con los premios a mejor montaje, mejor libreto y mejor actriz. El jurado destacó lo redonda que era la obra y la eficacia de las canciones, además de la cercanía y verdad con las que el equipo trabajaba en escena. Desde entonces, todo han sido éxitos; pasaron de representar en la Sala Nada la primera temporada a retomar la segunda en el Teatro Alfil y el 4 de marzo regresan con la tercera temporada en el Teatro Lara de Madrid. Iker nos cuenta que se planteó la creación de un «antimusical» debido a la escasez de recursos. Desde los inicios de esta idea, el objetivo ha sido lograr una experiencia significativa para el espectador más allá del entretenimiento.
Actualmente compagina el regreso de su obra con otros proyectos como la obra teatral Píntame de David Ramiro Rueda, en la que participa como actor. También está inmerso en una nueva creación junto a Lluís Mosquera, un musical protagonizado por una actriz sorda, Ángela Ibáñez. Ambos han llevado a cabo una búsqueda de perfiles multidisciplinares y muy dispares con los que están a punto de empezar un laboratorio creativo; sin duda promete.
DAVID RAMIRO RUEDA
Con devoción por la escritura y la lectura, ya de niño logra ganar algún certamen de cuentos en su ciudad natal, también ha intervenido como director y guionista en diversos cortometrajes. En 2011 presenta su primera novela de intriga, Sombras en la Luna, la cual en poco más de un año alcanza su 3ª edición. Con sección propia en FirstMagazine y participante activo en la sección de teatro de la revista VIM Magazine, en 2014 decide introducirse en la dirección de teatro con sus obras Píntame y La Cicatriz.
Píntame fue su primera creación para teatro, con la que se embarcó en el mundo de la dirección. Lo que David pretendía con esta obra era plasmar tres filosofías de vida muy distintas en las que ninguna es mejor que la anterior y lo sano que puede resultar la mezcla entre ellas. Por otro lado, con La Cicatriz, la idea era mostrar el drama desde un lugar muy íntimo y abordar la soledad en su estado más extremo e incómodo. Por mucha conexión que tengamos a través de Internet con cientos de personas, la sensación de soledad sigue estando ahí, comenta David.
Las críticas positivas resultaron abrumadoras en ambos proyectos, ninguno de los dos equipos se imaginaba que lograrían remover tanto al espectador. Este ingenioso escritor sin demasiadas pretensiones, admite que su objetivo principal es disfrutar de todo lo que hace, apasionarse con las historias que se cuentan en el escenario, que los actores sientan suyas esas historias, y que los que forman el proyecto cuenten con ganas los días que quedan para la próxima función. A partir del 16 de marzo podréis ver la sexta temporada de su obra Píntame en el Teatro Lara de Madrid.
PROYECTO AD LIBITUM
Alejandro Matrán funda en 2011 este proyecto, dónde ha producido eventos musicales, teatro y ópera. Además de su faceta en el ámbito de la dirección teatral, cuenta con diversos proyectos como actor, entre los que destacan destacan RED o Conciencia de Trapo.
Junto a Carlos Álvarez, actual estudiante de guión y compañero de Alejandro en el proyecto, se propusieron componer un musical propio en el que Carlos se encargaría del texto y Alejandro de la música, llegando a la conclusión de que querían contar de alguna manera todo lo que les había ocurrido en ese tiempo; asi surgió su ópera prima.
Morrígan está inspirado en personas que han pasado por el Proyecto Ad Libitum desde los inicios. Se trata de un musical folk en el que no solamente se tienen en cuenta las opiniones de los creadores: cada uno de los miembros del equipo está presente en la obra. Tal y como nos cuenta Alejandro, se hicieron ejercicios de diferentes técnicas actorales para encontrar los matices de cada personaje que más tarde se incluirían en el texto. El primer ensayo general abierto al público, en julio de 2016, recibió críticas bastante positivas a pesar de que faltaban algunos detalles por pulir que se han ido trabajando y mejorando hasta conseguir lo que buscaban. En enero de 2017 se estrenaron en la Sala Nueve Norte y desde entonces no han parado de cosechar éxitos hasta el punto de prorrogar la obra todo el mes de marzo en la Sala Nueve Norte en Madrid.
Actualmente, el Proyecto Ad Libitum se encuentra inmerso en el musical, pero no descartan futuros proyectos ya que tanto Alejandro como Carlos se plantean como próximo objetivo la creación de una obra que quede latente en el público con un mensaje que nos haga reflexionar. Estos jóvenes llegan con gran fuerza dispuestos a sorprender al espectador.
LA JOVEN COMPAÑÍA
En líneas más generales y con un proyecto conjunto en el que se ven involucrados un gran número de jóvenes artistas, se encuentra La Joven Compañía, en la que no se plantea la simple representación sino que engloba un teatro hecho exclusivamente por y para jóvenes. Esta compañía, creada por David R. Peralto y José Luis Arellano, surge en el verano del 2012 con el objetivo de contribuir a la creación de futuros profesionales en el mundo del arte, fomentando la investigación dramática. Actualmente, el grupo lo forman más de una treintena de jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y los 26 años, dirigidos por grandes profesionales del teatro.
Representan más de cien funciones cada año en Madrid, además de realizar diversas giras nacionales a lo largo de todo el territorio español. Reconocidos con el premio El Ojo Crítico de Teatro en 2014, han destacado con gran éxito con producciones como Invasión de Guillem Clua (2012), El señor de las moscas de William Golding (2013 o Punk Rock de Simon Stevens (2014), entre otras.
Cabe destacar su proyecto educativo a través de la asociación Jóvenes al Teatro, una plataforma de ámbito nacional que consigue unir a apasionados del teatro, docentes y profesionales. Su principal objetivo es lograr que los más jóvenes se interesen por la cultura, a través de historias que les interesen y emocionen. Además, promocionan y apoyan las carreras de jóvenes artistas, que cuentan con el apoyo de grandes profesionales del medio como Gerardo Vera, Ariadna Gil, Josep Maria Mestres, Terele Pávez y Teresa Lozano. Sin duda un proyecto que apuesta por el teatro del futuro.