Toledo es una de esas ciudades en las que solo el hecho de caminar por sus calles es una experiencia enriquecedora y placentera. Un lugar donde se respira historia por todos los rincones en los que, a lo largo de los siglos, han vivido y convivido las culturas judía, cristiana e musulmana. Una aleación cuyo resultado ha sido una ciudad llena de encanto y plagada de símbolos, magia y leyendas. Para facilitar y, sobre todo, hacer más amena la visita a la capital manchega te traemos una serie de rutas que harán que redescubras la ciudad.
LA CIUDAD EMBLEMÁTICA DEL GRECO
El legado que dejó El Greco en Toledo, desde que llegó en 1557 para desarrollar gran parte de su obra hasta su muerte, se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad. Los turistas y amantes del arte tienen un amplio abanico de posibilidades para disfrutar de la huella del pintor, que no solo se expone en museos, sino que cuenta con lugares emblemáticos, como su antigua casa donde vivió y trabajó. Una verdadera ruta por el Toledo del Greco
Para llegar a comprender su obra es necesario conocer los secretos vivencias y anécdotas que influyeron en el pintor. Por ello, es imprescindible visitar el Museo del Greco, el único dedicado exclusivamente a su obra y dar a conocer todo lo que rodea a la figura del pintor. Sin embargo, no debemos olvidar otros lugares donde podemos encontrar otros cuadros como la Catedral, el Museo de Santa Cruz, el Convento de Santo Domingo y el Hospital de Tavera. Sin olvidarnos, por supuesto, de la Iglesia de Santo Tomé, donde está expuesta una de las obras más importantes del Greco “El entierro del Conde Orgaz”.
EL BARRIO JUDÍO: UNA CIUDAD DENTRO DE OTRA
Pasear por la judería de Toledo es una actividad imprescindible para cualquier visitante. Casi podría decirse que es una ciudad dentro de otra, ya que mientras la recorres te trasladas siglos atrás y puedes llegar a imaginar cómo era la vida allí. En la Plaza del Salvador comienza un viaje por sus empinadas y laberínticas calles, señalizado por un rótulo en castellano, inglés y hebreo en el que indica el inicio de la judería.
Las visitas indispensables son: la Sinagoga de Santa María la Blanca, que data del siglo XIII y es un fiel reflejo de la arquitectura mudéjar y en la que se pueden apreciar las transformaciones a Templo Cristiano que se realizaron tras la expulsión de los judíos en 1492; y la Sinagoga del Tránsito, que alberga el Museo Sefardí. El interés de este edificio reside en ser la única sinagoga del siglo XIV, por lo que se puede observar una interesante mezcla de estilos como son el gótico, el islámico y el judío. El museo se creó en 1964 y abarca el legado hispanojudío y sefardí, y se encarga de su conservación y exposición.
No obstante, parte del encanto de la judería reside en perderse por sus callejones e intentar encontrar las huellas del pasado. Por ejemplo: la Plaza de San Antonio, donde se ubicaba el antiguo zoco o mercado, la réplica del Arquillo del Judío o la Bajada de Santa Ana, donde todavía se conserva parte de la muralla que delimitaba el barrio judío.
OLVIDA EL HOTEL Y VIVE UNA NOCHE DIFERENTE
La noche no está pensada solo para dormir. Por ello, en Toledo han querido aprovechar al máximo las horas del día y cada vez son más los turistas que optan por las rutas nocturnas que ofrece la ciudad.
Un recorrido por los lugares en los que mitos y leyendas se mezclan con hechos históricos que marcaron un antes y un después de la ciudad. Pasea por las mismas calles por las que lo hacían los miembros de la Orden del Temple, descubre los ritos y símbolos que unen lo terrenal con lo divino y descubre qué es lo que inspiró artistas de la talla de Buñuel, Dalí o Lorca.
LOS SECRETOS DE LA CIUDAD
La historia y la belleza se unen en esta ruta por los secretos mejor guardados de Toledo. Un recorrido por diversos barrios para rememorar las distintas épocas que se han ido sucediendo y sus acontecimientos y anécdotas más curiosas e interesantes, narradas por guías expertos que no te dejarán indiferente.
UNA MIRADA DIFERENTE
En ocasiones, por circunstancias diversas visitamos alguna ciudad varias veces. Si hablamos de Toledo, siempre hay algo nuevo que descubrir. Para ello existe la ruta Toledo: olvida todo lo que te han contado , en la que el arqueólogo e historiador Óscar Blázquez, ilustra a los visitantes con rincones desconocidos y curiosas anécdotas, sobre todo centrados en la época de convivencia entre las tres culturas que han habitado la ciudad a lo largo de la historia: cristianos, judíos y musulmanes.
TOLEDO BAJO TUS PIES
En nuestra visita a Toledo no podemos olvidar el subsuelo. Sí, las zonas subterráneas de la ciudad son un atractivo turístico más para los visitantes y existe una ruta para no perdérselo. Desde los sótanos de la casa del Greco, el Alcázar, el Convento de San Clemente y el Palacio de Frensolida, hasta la Cueva de Hércules, que alberga una famosa leyenda.
Otras visitas subterráneas interesantes son: el Pozo del Salvador, cuyo interés reside en que a día de hoy todavía contiene agua; el sótano de la Casa del Judío, que se cree que era una estancia para los baños litúrgicos de purificación para acontecimientos importantes de la vida judía; las Termas Romanas; y los Baños árabes del Cenizal y Caballel.