A estas alturas de la historia ya nos hemos dado cuenta todos de que los tiempos cambian, de que cada vez cambian más rápido, y de que con ellos van variando las modas y estilos predominantes en la sociedad. Y la música no es una excepción. El siglo XXI ha traído consigo el surgimiento de una oleada de nuevos géneros y subgéneros musicales fruto de la convergencia de otros anteriores, como el trap, los lo-fi beats, el beatboxing, el reggaetón, y un largo etcétera que ha marcado la personalidad de los nacidos en esta época.
Sin embargo, hay un estilo en concreto que destaca entre los demás por su novedad y popularidad, el bedroom pop o pop de dormitorio, que tanto está dando que hablar este último tiempo, y que conecta lo mejor del pasado con lo mejor del presente. Pero, ¿de dónde proviene este género? ¿Ha surgido ahora o ya existía antes? ¿Y de qué trata exactamente?
QUÉ ES EL BEDROOM POP
Se podría decir que el pop de dormitorio es el culmen de la cultura millennial. Los pertenecientes a la generación de los memes, los emojis, Pokémon y Messenger, tienen ahora un género musical que se adscribe bastante bien a su imaginario colectivo. No existe consenso en cuanto a quién entra dentro de esta generación y quién no, es más bien un sentimiento. Sin embargo, lo que sí está interiorizado es que el bedroom pop es algo característico de los millennials y los Z. Un estilo a caballo entre una generación y otra, que mezcla particularidades de ambas y cuyo detonador ha sido Internet y los nuevos recursos tecnológicos. Este género ha cogido la frustración de los millennials y la ha llevado hasta el dormitorio de los Z, igualando la desazón de los veinteañeros a las preocupaciones típicas que rodean a los adolescentes.
A los millennials se les considera narcisistas, individualistas, ambiciosos, descarados, inconformistas, adictos al móvil y a las redes, entre otras muchas cosas. Se habla de ellos como una generación de jóvenes deprimidos y nostálgicos, pero altamente funcionales, y es este espíritu melancólico y abatido lo que da lugar a la creación de este nuevo género.
Es un género que nace, como bien deja entrever su nombre, en la intimidad de un dormitorio. Canciones emotivas que se componen, mezclan y publican en apenas unas horas, con la simple ayuda de un un software de creación de música, un teléfono móvil o un ordenador, y las redes sociales. Se originó como una música independiente e inmediata, que viaja de la soledad de un cuarto a la de otro.
Básicamente, son adolescentes y jóvenes expresando su desasosiego, sus aspiraciones y sus problemas amorosos. Son producciones minimalistas e introspectivas, con letras inocentes y sonidos simples que consiguen crear una atmósfera onírica tan fuerte que cala en el pensamiento de quienes lo escuchan. Es un estilo que consigue hacer al oyente sentir tristeza y alegría, esperanza y desazón, todo al mismo tiempo. El sentir de los millennial y los Z hecho música.
Como ya hemos mencionado, la fusión y la heterogeneidad son características comunes al siglo XXI, y el pop de dormitorio procede precisamente de la confluencia de varios géneros. La psicodelia, el dream pop, el shoegaze, el indie y el lofi son los principales integrantes de este tipo de música. Melodías lentas y atmosféricas llenas de reverbs y distorsiones. Algunos de los representantes internacionales más conocidos de este sonido son Boy Pablo, Rex Orange County, Clairo, Mac Demarco o Twin Peaks, ¿qué es lo que tienen en común sus creaciones?
ARTISTAS DE BEDROOM POP
Clairo
Cuando se piensa en bedroom pop, es difícil que no te venga a la mente la imagen de Clairo. Su nombre real es Claire Cottrill, y se trata de una cantante estadounidense que saltó a la fama mundial tras la publicación de la canción Pretty girl en el año 2017. El trabajo, que se hizo viral en cuestión de horas, resume perfectamente el espíritu de este género: Su estética se limita a la joven sentada en el escritorio de su habitación cantándole a la cámara.
Rex Orange County
Alex O’Connor es un veinteañero británico que ha tomado el pop de dormitorio y le ha aportado su granito de arena y su toque personal. Normalmente, en su discografía se pueden apreciar las bases y ritmos pausados y relajantes de este género, mezclados con elementos característicos del jazz o el soul, como en las canciones Sunflower o A Song About Being Sad.
Sus temas, como toda canción de dormitorio que se precie, no llegan a ser ni alegres ni tristes del todo, y en ellas habla de amor, desamor, vida, muerte, y todas las cuestiones existenciales que se pueda plantear un ser humano.
Cupido
Moviéndonos al ámbito nacional, tenemos el icónico grupo conformado por Pimp Flaco y Solo Astra: Cupido. Esta agrupación rompió todos los esquemas de sus seguidores en 2019, cuando publicó el álbum Préstame un sentimiento. En el disco dejaron totalmente de lado el trap que los había caracterizado hasta el momento, para iniciarse en un estilo popero muy nuevo que apenas se había asentado en España.
Desde ese momento, todos los singles que han lanzado, No Sabes Mentir, Milhouse o U Know, cuentan con esta estética ochentera concreta, presente en todos los artistas que se enmarcan en el estilo.
Sen Senra
Algo parecido ha ocurrido con el gallego Christian Senra, un veinteañero que ha dejado con la boca abierta a todo el que ha escuchado su álbum Sensaciones, y que se ha proclamado una de las grandes promesas de la música pop del país.
El disco acumula ya dos millones de visitas en Youtube, y los temas Ya No Te Hago Falta, No Me Sueltes Más o Como El fuego, son claras expresiones de esta frescura, sencillez y versatilidad que rodea a todos los artistas de dormitorio.
No sabemos cuánto tiempo se quedará el bedroom pop con nosotros, ni si calará en la música del futuro tanto como lo hicieron otros estilos de décadas pasadas, pero lo que sí está claro es que las generaciones futuras se referirán a él como el género que condensó todas las aspiraciones, sentimientos, decepciones, ilusiones y ansiedades de los pertenecientes a la era millennial.