Admitamos un hecho: no todo el cine puede ser bueno. Esto no quiere decir que puedas pasar un buen rato viendo una película deplorable. De hecho, a lo largo de la historia, películas que no gustaron en un principio han acabado convirtiéndose en cintas de culto. En el mundo del cine no hay nada escrito, por lo que no es de extrañar que guionistas y/o directores dejen volar su imaginación para ofrecernos filmes incalificables. Desde el equipo de Taquilla.com sabemos que para gustos los colores, pero aquí va nuestra recopilación de las mejores películas malas de la historia del cine.
Sharknado
Desde Tiburón de Spielberg, la mayoría hemos sufrido algún microinfarto al divisar una silueta sospechosa a unos metros en la playa. El encumbrado cineasta abrió la veda de las películas de tiburonesy, desde entonces, la locura no ha parado. La indudable ganadora de este género de terror es, sin duda, Sharknado: un temible tornado marino capaz de escupir escualos por doquier . Cómo no teníamos suficiente con una, el pasado 31 de julio se estrenó la cuarta entrega. Sin duda, estos tornados escupetiburones sembrarán el pánico una vez más, en esta ocasión en Las Vegas.
¿Por qué verlas? Los deplorables efectos especiales y la falta absoluta de línea argumental.
El motivo del éxito de esta temática parece ser que todo queda bien con shark: Sand Sharks, Shark Attack, Sharktopus, Megashark, y un largo etcétera que siempre puede dar paso a un nuevo híbrido. Un maratón de todas las películas sería digno de un récord Guinness. Eso si no sale un tiburón de la pantalla y nos devora sin piedad. Sería un buen argumento, ¿cómo podríamos llamarla?
Hércules en Nueva York
Bienvenidos a una cinta digna de análisis. Con un vestuario de catálogo de disfraces, escenarios de lo más pintorescos, efectos «especiales» (atentos a la escena de la ventanila del avión, por favor), se convierte en un batiburrillo que solo puede desencadenar en una de las películas más estrambóticas de la historia del cine. Hércules, interpretado por un joven Schwarzeneger, cuando decide bajar a la ciudad que nunca duerme por puro aburrimiento. ¿Quién quiere el Olimpo teniendo Nueva York?
Hércules en Nueva York se convierte en la película donde el actor californiano nos descubrió músculos que ni siquiera sabíamos que existían. No en vano, pese a su dudosa calidad cinematográfica, no hay que olvidar que se trata del debut de uno de los iconos del género de acción en las décadas posteriores. Vamos, imprescindible verla (al menos una vez en la vida).
Telefilms
Los telefilms son, por antonomasia, el entretenimiento de la sobremesa del fin de semana. Películas de origen desconocido, repletas de actores de gran atractivo físico y claramente creadas para enriquecer el panorama televisivo y cinematográfico. La estructura siempre es la misma, quizá un ligero cambio en el argumento. Niñeras, amantes, vecinos perturbados y una interminable lista de personajes esperpénticos cuyo único fin en la vida, parece ser, es hacérsela imposible a los demás.
Pero, sin duda, hay dos cosas que todas tienen en común: el masoquismo de los protagonistas por permanecer en un lugar donde sienten un peligro constante y lo mucho que enganchan. ¿Quién no se ha quedado una tarde entera viendo todas del tirón?
Zombies nazis
En pleno auge de la temática de los muertos vivientes no podíamos dejar de lado a Zombies Nazis. Se trata de un largometraje de comedia gore (¿Esto existe, de verdad?) en la que no pueden estar mejor plasmados los mayores tópicos del género. Si juntamos a siete estudiantes que deciden ir de vacaciones a una cabaña en las gélidas montañas de Noruega, solo puede salir una película como esta.
Si además son zombies nazis quienes les atacan sobre la blanca nieve, cual Caminantes blancos en Juego de Tronos, tendremos la fórmula perfecta para un film de indudable éxito.
Serpientes en el avión
Otra de las combinaciones favoritas de algunos directores de cine es mezclar espacios cerrados con animales peligrosos. Por culpa de estas películas, cada vez que viajamos en avión, miramos temerosos los conductos de ventilación imaginando que en cualquier momento empezarán a salir mortíferas serpientes u hormigas venenosas.
De este género nos quedamos con Serpientes en el avión. ¿Por qué? Samuel L. Jackson y Elsa Pataky compartiendo escena. Solo por ver las intervenciones de la actriz española en su debut en Estados Unidos, vale la pena ver esta película. Suerte tuvo de interpretar ese papel, ya que el escaso y absurdo texto que tuvo que aprenderse reducía considerablemente la posibilidad de equívoco.
Versiones turcas de películas hollywoodianas
Unos hablan de plagio, otros de versiones. De lo que no hay duda es que estas películas son un fenómeno único que nadie debería perderse. Solo tecleando en Google puedes encontrar estas perlas del séptimo arte en su versión turca. Star Wars, El exorcista… ni siquiera E.T. se salva.
Si decides deleitarte con una de estas cintas te recomendamos analizar todos los elementos con detenimiento: escenografía, vestuario, objetos, personajes, efectos especiales, etc. Lo que aún no entendemos es porqué ninguna de ellas ha estado nominada a Mejor película de habla no inglesa en los Oscars. ¡Tiembla Hollywood!