El Sonorama Ribera se ha posicionado como uno de los mejores festivales de música del verano y sus sesenta mil asistentes de este año lo confirman. Algunos lo tachan de «masificado», otros no dejan de destacar el gran éxito que está teniendo. Reyertas a parte, no cabe duda de que se trata de un evento imprescindible para los amantes del indie.
Este año el despliegue ha sido sublime: doce escenarios repartidos entre el recinto del festival, el camping y el centro urbano de Aranda. Estos espacios han sido telón de fondo de grandes momentos, impregnados de la diversión y el disfrute de paisanos, festivaleros y artistas. Si algo tiene de especial el Sonorama es el buen rollo entre el festival, los vecinos y las instituciones arandinas. Una unión colaborativa que solo puede desembocar en un evento perfecto.
El recinto era otro mundo: largas colas para ver a los cabezas de cartel, foodtrucks, barras para tomar una copa, actividades de los distintos patrocinadores, unos buenos servicios y mucho espacio para poder disfrutar sin agobios. Pudimos disfrutar de increíbles actuaciones: Dúo Dinámico, 091, The Hives, Carlos Sadness, Izal, Corizonas, Second, Carmen Boza, Sidecars y un sinfín de bandas más, todas ellas con la buena música por bandera. Muchos de estos grupos aprovecharon sus actuaciones para agradecer al público su fidelidad. Los hay que también hicieron reivindicaciones como Mikel Izal y Santi Balmes, quienes destacaron la importancia seguir llenando las salas de conciertos pequeñas, a parte de los festivales».
Esta labor se vio más que realizada en esta edición del Sonorama donde, como ellos mismos afirman, no podían «creer que la plataforma tuviera un hueco en uno de los mejores festivales de España«. La Plaza del Rollo les acogió el domingo por la tarde, donde el escenario se lleno de actuaciones musicales, bodypaint y mucho más. La organización de Rolling and Creative vio su objetivo cumplido, «animar a la gente, dejarles un buen sabor de boca antes de irse y agradecer su presencia».
Sin duda, este festival es una experiencia que todos deberíamos vivir al menos una vez en la vida. Tanto si eres fiel amante de este rollo, como si no, tienes una cita el verano que viene en Aranda de Duero. Además, en 2017 estarán de aniversario, por lo que estamos seguros de que el Sonorama Ribera se llenará de magia para celebrarlo por todo lo alto.