Muchas veces, las conversaciones más interesantes se dan en el lugar y momento más inesperado, como puede ser un banco del parque. Esta es la enseñanza principal de ‘Continuidad de los parques’, una obra dirigida por Sergio Peris-Mencheta y que pasará por varias localidades madrileñas y una murciana. Todas las entradas para ‘Continuidad de los parques’ están disponibles en Taquilla.com.
Las cuatro únicas citas de ‘Continuidad de los parques’ son las siguientes:
– 15 de noviembre en Coliseo de la Cultura, Villaviciosa de Odón (Madrid)
– 13 de diciembre en Centro Cultural Las Rozas, Las Rozas (Madrid)
– 31 de enero en Teatro Villa de Molina, Molina de Segura (Murcia)
‘Continuidad de los parques’ cuenta con un reparto excepcional: Roberto Álvarez, Gorka Otxoa, Luis Zahera y Fele Martínez. Los cuatro interpretan a 20 personajes que se chocan, cruzan, encuentran y desencuentran en un parque. Un banco los une, uniendo de manera simbólica a los polos opuestos, a seres antagónicos que sorprendentemente pueden sentir complicidad.
Ocho piezas que se sitúan a medio camino entre lo real y lo absurdo componen ‘Continuidad de los parques’. Por ejemplo, en ‘Voces’, un vagabundo borracho cree escuchar la voz de Dios; en ‘Seducción’, Carlos tiene que ver en Julián una mujer; en ‘Yeguas en la noche’, un individuo es acosado por su propia imaginación; y en ‘Sin cable’, Marcos recibe una llamada en su teléfono a la que debe responder el desconocido que está a su lado.
Estas ocho situaciones nos muestran la guerra entre locura y racionalidad, entre lo que uno ve y lo que uno quiere ver, aportándonos una visión distorsionada de la realidad, a través de los ojos de algunos de sus personajes. La clave de ‘La continuidad de los parques’ es ver como en cada pareja, el hombre cuerdo puede ser arrastrado hasta el desequilibrio por el hombre que crea su propio mundo. Una muestra en clave de humor del dilema entre mi verdad, tu verdad, y la verdad.
Peris-Mencheta mezcla comedia y teatro sensorial en ‘Continuidad de los parques’. Un show en el que además podremos escuchar a Marta Solaz cantar a capella, acompañada de un peculiar looper que multiplica su voz. Esta obra cuenta con una escenografía sencilla: un banco, un trozo de césped y una proyección de un parque que cambia según el momento del día.