Da igual comedia que drama: Pepa Rus lo hace todo y lo hace todo bien. En esta ocasión es el monólogo ‘Viva la Pepa’, el que pone en la palestra a la actriz. Una buena dosis de “risa y humanidad”, un papel hecho a medida y algún que otro golpe de suerte que nos harán complicado discernir entre lo real y la ficción.
La historia de una madre soltera con dos hijas que se convierte en toda una heroína de la noche a la mañana, una Pepa que se enfrenta a la fama efímera, a unas promesas que nunca se cumplen y a una esperanzadora campaña política. Una función dirigida por Juan Luis Iborra que acaba de prorrogarse y que tendrá lugar en el Teatro Lara de Madrid.
Pregunta. ¿Qué tal va ‘Viva la Pepa’?
Respuesta. Estamos muy contentos, porque la verdad que está viniendo gente. Hemos prorrogado a enero y la verdad que es un personaje que me gusta mucho hacer, es un monólogo precioso y que da mucha vidilla.
P. Como experta en comedia, ¿crees que se puede hacer comedia de todo?
R. Sí. Yo creo que de todo se puede hablar desde la comedia, y no deja de tener importancia el mensaje, a veces pensamos que porque se lanza a través de la comedia deja de tener impacto en el público y, en mi opinión, es todo lo contrario.
P. Muchas veces la comedia no es otra cosa que reírse de las desgracias de uno.
R. La comedia es reírse del drama, y cuando te empiezas a reír de tu propio drama es cuando nace la comedia.
P. ¿Lo haces? ¿Te ríes de ti misma?
R. Pues es que no nos queda otra. Los problemas van a aparecer y mientras se puedan ir teniendo un tinte de humor mejor, se sale mejor del bache con un tinte de humor, excepto claro, de cosas que sean dramas sin nada más, pero a veces hacemos drama de cosas que, si estamos acostumbrados a vivir con sentido del humor, viviríamos mejor.
P. En el escenario no conoces la vergüenza pero, ¿y en tu vida diaria?
R. No. Es verdad que no soy nada introvertida, soy bastante abierta y cojo confianza rápido pero claro, no haría las cosas que hago a través de los personajes muchas veces.
P. ¿Qué diferencia hay entre la Pepa de los escenarios y la ficción y la Pepa real, la de su casa?
R. Primero que no tendría ningún interés en meterme en política. Segundo, que ella tiene una manera de vivir y de hablar muy natural, muy tierna y muy del presente, y a mi eso me gustaría aprenderlo del personaje y llevarlo a mi vida.
P. En una entrevista, afirmabas que: «(…) al final, por mucho que te muevas, hay algo que no te deja progresar por mucho que quieras si no tienes ese golpe de suerte». ¿Crees en la suerte? ¿Cuánto protagonismo crees que tiene la suerte en tu vida?
R. No es que crea, es que yo he tenido suerte. Puedes llamarlo suerte, azar, destino… Lo puedes llamar de muchas maneras. Pero al final yo creo que estar en el momento apropiado con la gente apropiada es importante. Y eso es una cuestión de suerte, porque tú no sabes lo que va a pasar.
P. Alguna vez te has sentido como la Pepa de tu monólogo, es decir, ¿alguna vez has sentido esa desazón, y de repente, un golpe de suerte llega y te cambia la vida?
R. Sí. Al final hay algo que te hace notar que todo se empieza a mover, que empieza a cambiar. Yo creo que esto es importante para seguir avanzando y evolucionando. Pero sí, tiene que haber esa gota de suerte que si no aparece, te hace mucho más difícil avanzar.
P. En más de una ocasión has comentado que esta obra es un traje a medida, ¿por qué?
R. Esto lo dice Juan Luis Iborra, que es el director y el autor junto a Sonia Gómez, y él lo dice porque se lo pedí. Somos amigos, hemos hecho varias funciones y a raíz de ahí nos hemos conocido, encajamos bastante bien y ya nos hicimos amigos. Un día comiendo, yo acababa de ver `Gibraltareña´ de Elisa Matilla, que la había escrito y dirigido él y, inconsciente de mi, le dije que me hiciera uno y me lo hizo. Por eso él dice que es un traje a medida, porque lo escribió pensando en mí.
P. Juan Luis Iborra menciona que esta obra es una crítica a la sociedad actual, en la que nos preocupamos de todo menos de los temas que realmente importan. ¿Es cierto esto? ¿Nos preocupamos de todo menos de lo importante?
R. Más bien creo que habla un poco de la fama efímera. El personaje critica esto a su manera, la idea de que al final nos centramos en algo muy externo a la sociedad, o incluso algo extraño, y realmente los problemas del día a día no se tienen tan en cuenta. Hace dos semanas no parábamos de hablar del récord histórico de la subida de la luz, y ahora nadie habla de que sigue subiendo la luz y hay gente que no puede pagarla, ahora el covid le ha ganado en popularidad, y aunque está muy bien y nos tienen que poner las pilas y tenemos que aprender, no podemos obviar que sigue subiendo la luz. Al final siempre hay una cosa ahí como del momento.
P. Y al hilo de lo anterior, ¿qué es para ti lo realmente importante?
R. Los derechos humanos. Al final, como todo el mundo eres superficial, y yo me centro en los problemas míos diarios pero, si te paras a pensar y a reflexionar un poquito y miras más allá de tu casa, hay mucho que solucionar.
P. Esta es la primera vez que te enfrentas sola al público. ¿Cómo está siendo la experiencia?
R. La primera vez que lo hice yo creía que me iba a dar un paro cardíaco, yo pensaba: y si se me olvida algo, ¿qué hago?, ¿a quién miro?, ¿quién me ayuda? Estas sola. Pasa mucho en las funciones, pero miras a tu compañero y aunque no se sepa tu texto sabe más o menos como ayudarte. Aquí no hay nadie y eso me daba pavor, y me lo sigue dando, de hecho repaso el texto como si no me lo supiera. Es el miedo más grande que tengo: equivocarme y no tener en quien apoyarme.
P. Uno de los temas de este monólogo es la fama. ¿Cómo se lleva esa parte cuando es real y la vives en tus propias carnes?
R. Es que eso tú no lo decides, aparece, por lo que sea. Lo curioso es cuando la gente te saluda y tú no sabes quien es, pero claro, tienes que ser amable porque entiendes que sí, que te conocen, aunque no lo hagan personalmente sí saben bastante de ti. Es algo muy raro que tiene su parte buena y su parte mala, como todo.
P. Para ti es proporcional, ¿cuánta más fama mejor te va?
R. Es verdad que hay muchísimos actores que no se conocen a nivel nacional que son muy buenos actores y no paran de trabajar. Pero al final yo creo que si haces algo internacional pues te van a conocer más y tu fama va a ser mayor, y va a ser un proyecto mucho más imponente que algo más pequeñito. No es que te vaya mejor a nivel personal, sino a nivel profesional. Yo creo que sí que va un poco más proporcionado.
P. Por último, ¿por qué nos recomendarías ir a ver `Viva la Pepa´?
R. Porque es una función donde te lo vas a pasar muy bien, donde la gente no para de reírse en una hora. También porque es un texto digno de escuchar, en el que se hablan de muchas cosas yo importantes. Es un suspiro de humanidad y de risa, por eso hay que verla.