El próximo 18 de septiembre aterriza en la Plaza de Toros de las Ventas de Madrid la Film Symphony Orchestra, para ofrecer un año más su demoledor discurso sinfónico que nos transportará a lo mejor del cine de las últimas décadas. Porque el octavo arte no se limita a transmitir historias y emociones en imágenes: es la cuna de algunas de las mejores melodías del siglo XX y una de las últimas trincheras para la música de cuño clásico en nuestra sociedad actual.
Desde Taquilla.com queremos rendir un homenaje a las más míticas bandas sonoras, aquellas que han superado los fotogramas para pasar a acompañarnos en nuestra vida diaria. Memorias de África, Psicosis o El Padrino fueron sólo las precursoras de un fenómeno global, que actualmente aglutina grandes talentos al servicio de la gran pantalla.
STAR TREK
Es una de las series de ciencia ficción por antonomasia del pasado siglo XX, que anticipó muchos de los adelantos tecnológicos de los que disfrutamos hoy en día y que supo crearse una auténtica legión de seguidores. Con su iconografía, personajes y trama también se hizo mundialmente famosa la música que acompañó a la saga, compuesta por Jerry Goldsmith para la primera película, en 1979. La responsabilidad de reinterpretar esta melodía en el siglo XXI ha sido de Michael Giaccino, uno de los compositores más afamados del género en la actualidad.
Más mítico y globalizado que el anterior (con permiso de los trekkies), resulta el universo Star Wars: menos profuso, pero mucho más explosivo que su hermana mayor. Su banda sonora es una de las más reconocibles de toda la historia del cine y de las que más pasiones ha levantado (y sigue levantando) entre los fans, capaz de evocar toda una serie de películas sólo con unos acordes imperiales.
John Williams, otro de los pilares de la música sinfónica del siglo XX, compuso esta perla para la película de dinosaurios más rentable de la historia (además de la recién mencionada Marcha Imperial). El tema ha trascendido al paso de los años, a las dudosas secuelas y a la gran pantalla, batiendo por sí misma records de venta.
Parece que las películas de ciencia ficción y fantasía llevan de sobrenombre «música de calidad». La banda sonora de El Señor de los Anillos es una brillante composición de horas de duración que acompaña a esta gran producción como merece. Es otra de las bandas sonoras emblemáticas del siglo XXI y obra de la pluma de Howard Shore, también padre de la música de El Silencio de los Corderos.
La banda sonora de Matrix abandona la comodidad sinfónica para aventurarse en la música electrónica y de atmósferas, logrando una inquietante y magistral banda sonora que continúa batiendo récords de reproducción en las plataformas de Internet.
Las películas de animación se hacen también un hueco en nuestra lista, aunque cabría citar decenas de ejemplos. Up es una de las producciones de Pixar que más ha emocionado al público durante los últimos años, y la música que la acompaña tiene parte de la culpa. También obra de Michael Giaccino, 10 minutos de introducción hacen que no se necesiten apalabras para que una historia de amor consiga hacernos llorar.
PIRATAS DEL CARIBE
Representan la acción y la aventura convertidas en banda sonora. Su inolvidable tema principal lleva años acompañándonos en cines, parques temáticos e incluso gimnasios y discotecas, ya que ha sido numerosas veces versionado.
La fiebre por los coros infantiles a partir del año 2004 vino patrocinada por esta preciosa película de Christophe Barratier, que refleja la historia de varias infancias difíciles y el poder salvador que la música siempre ha tenido. Gran parte del peso de la producción recae, eso sí, sobre las brillantes composiciones de Bruno Coulais, que nos regala canciones de muy dulces melodías y pegadizos estribillos menores.
Parece que el cine francés destaca por cuidar al máximo los detalles sonoros de sus producciones, y Amélie no hace sino confirmar nuestra teoría. Aunque ya había compuesto multitud de bandas sonoras y algún disco a título personal, Yann Tiersen no saltó a la fama internacional hasta que compuso la música de esta película. Sus canciones de inspiración francesa y ritmos rápidos encandilaron a toda una generación, que empezó a interesarse por el romántico acordeón.
Se ha convertido en una de las melodías de este siglo sin que muchos ni siquiera sepan a qué película pertenece. La melodía principal de Réquiem por un Sueño, visceral y tempestuosa, se ha convertido en una constante en publicidad e incluso trailers de otras películas. Clint Mansell es el responsable de este hito, que aporta consistencia y emocionalidad a esta narrativa trágica.