Valencia es de sobra conocida por su clima y por sus playas, que sin duda la convierten en una de las ciudades más turísticas de España. Sin embargo, a nivel cultural e histórico ofrece también un amplio abanico de posibilidades que pueden llenar nuestro verano de experiencias enriquecedoras. Y a un precio imbatible: absolutamente gratis. En Taquilla.com le plantamos cara a las vacaciones caras: te presentamos 10 planes con los que podrás disfrutar de Valencia sin necesidad de vaciar el monedero.
Parques y jardines
Los parques y jardines son lugares perfectos para desconectar y alejarse del ritmo frenético de la ciudad. En Valencia puedes encontrar numerosas zonas verdes donde pasar agradables ratos, como los jardines de Ayora y Monforte. El más destacado es el Jardín de Viveros, el más emblemático de la ciudad por su diversidad botánica y valor cultural. Además, se organizan múltiples actividades socioculturales a lo largo del año, desde ferias, por ejemplo de la del Libro, conciertos, etc.
El antiguo Cauce del rio Turia
Con una extensión de 150 hectáreas, cruza toda la ciudad. En este espacio se combinan jardines y zonas de ocio para hacer deporte, numerosos parque infantiles, y muchas otras actividades programadas. Parte de su encanto reside en los múltiples puentes que lo cruzan, todos distintos entre sí. En los dos extremos del cauce encontramos la Ciudad de las Artes y las Ciencias, que destaca por su arquitectura y sus actividades, y el Parque de Cabecera, donde puedes ir de picnic, atravesar su lago en patín o acercarte al Bioparc, que se encuentra a pocos metros.
El Gulliver
Este parque que atrae tanto a niños como adultos es una enorme escultura de 70 metros de largo de Gulliver, el famoso personaje de la historia de Jonathan Swift. Está construido a escala para que los visitantes se sientan como liliputienses, los pequeños habitantes de Lilliput, país donde llega Gulliver en uno de sus recordados viajes.
El parque representa el cuerpo del personaje dormido en la playa y está lleno de rampas, toboganes, escaleras, cuerdas, pasadizos y rincones que sorprenderán a todo el que lo visite. Las arboledas que lo rodean, el ambiente familiar y su carácter gratuito posiciona al Gulliver como una de las principales atracciones turísticas más visitadas de Valencia.
Los mercados valencianos
El Mercado Central es, por su arquitectura modernista, uno de los edificios más bonitos de la ciudad, desde el suelo hasta la cúpula central, las columnas o las escaleras. Un lugar ideal para tomar un zumo fresquito de alguna de las fruterías del mercado. Además, puedes encontrar todo tipo de productos, incluyendo tiendas donde puedes comprar paellas y cazuelas de barro, elementos imprescindibles de la gastronomía valenciana.
El Mercado de Colón, por su parte fue un mercado de abastecimiento inspirado en el modernismo catalán. En la actualidad, es una superficie de más de 4.000 m2 que abarca comercios y establecimientos dedicados a la hostelería. El cuidado diseño desde la verja que lo delimita, hasta los rincones más profundos hace que sea un lugar ideal para tomarse una caña o simplemente visitarlo.
Otros mercados con encanto y de interés son el colorido mercado de Ruzafa, situado en una de las zonas de ocio en auge; y el Mercado del Cabañal, ubicado en uno de los barrios con más encanto de la ciudad, a orillas del Mediterráneo.
Las torres de Serrano y de Quart
Poco queda de la muralla que delimitaba la antigua ciudad de Valencia. Sin embargo, encontramos dos partes que se conservan en perfecto estado: las torres de Serrano y las torres de Quart. Ambas son antiguas puertas de la ciudad y se pueden visitar de forma totalmente gratuita. Lo más impresionante es pasear por sus almenas, mientras disfrutas de las vistas que te aportan la altura de las torres.
El Tribunal de las Aguas
Si te encuentras en la ciudad un jueves y te acercas a la Puerta de los Apóstoles de la catedral cuando las campanas de la misma den las doce del medio día, podrás disfrutar de un acontecimiento único: la reunión semanal del Tribunal de las Aguas de Valencia. Desde 2009 es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por su carácter histórico y tradicional.
Esta institución milenaria se encarga de resolver los conflictos relativos al uso del agua de riego por parte de los agricultores de las acequias valencianas. Es una institución jurídica vigente, que sigue su propio procedimiento judicial, con demandantes, demandados, jueces, etc. El interés de estas reuniones es que se hace en plena Plaza de la Vírgen, en público y a viva voz, convirtiéndolo en todo un espectáculo.
El rastro
Madrugar un domingo (o festivo) merece la pena si es para visitar el rastro de Valencia. Un mercadillo con más de 500 puestos de 2 m2 junto al Mestalla, el estadio del Valencia C.F. Montañas de libros, antigüedades, juguetes, ropa vintage, artículos de segunda mano, y todo tipo de rarezas convierten la visita a este caótico mercado en una experiencia única.
Situado en la Plaza de Luis Casanova, desde las 9 de la mañana hasta las 3 de la tarde, puedes perderte entre sus puestos y encontrar cualquier cosa que puedas imaginar, o simplemente pasear rodeado de regateos y compradores y vendedores en plena actividad. Además, al finalizar la jornada, muchos de los vendedores dejan algunos objetos que ya no quieren y puedes quedártelos totalmente gratis.
La Albufera
A solo 10 km al sur de la ciudad puedes encontrar el Parque Natural de la Albufera. Un espacio lleno de bonitos paisajes, una curiosa y abundante flora y fauna, donde podrás encontrar las famosas y antiguas casas valencianas de la huerta, las barracas. Pero lo más llamativo de este parque es la Albufera, el lago más grande de España y uno de los humedales más importantes de la Península Ibérica. Aunque solo visitarla es una deleite, también puedes dar un paseo en barca, donde disfrutarás de la historia y anécdotas más curiosas de la mano de los barqueros.
Puedes recorrer el parque a pie, bici o bus turístico… pero lo que no te puedes perder es la preciosa puesta de sol desde los embarcaderos, una imagen que te costará olvidar.
Port Saplaya
Justo en dirección contraria, al norte y a solo 2 km de la ciudad, se encuentra Port Saplaya. Una villa marinera mágica donde pasear, respirar la brisa del litoral mediterráneo y disfrutar de un entorno único. El pequeño puerto lleno de barcas antiguas y las coloridas casas hacen que perderse por sus embarcaderos sea una experiencia totalmente agradable y relajante. Sin duda, un lugar que cautiva y a pocos metros de la playa.
El marítimo
Desde el puerto hasta la playa de la Patacona puedes encontrar una zona llena de espacios para actividades, sobre todo deportivas y de ocio. Durante todo el año se organizan mercadillos, eventos de todo índole y por ejemplo, en verano puedes disfrutar de espectáculos de fuegos artificiales los sábados a media noche. La playa ofrece gran cantidad de instalaciones deportivas, como porterias y redes de voleibol y también lúdicas, como parques infantiles e incluso una biblioteca a orillas del mar.