El sector cultural sale a la calle este 17 de septiembre, movilizándose bajo el movimiento Alerta Roja, para alertar en 28 ciudades sobre la preocupante situación que están viviendo los profesionales de la cultura. La falta de ayudas y el descuido progresivo han puesto en jaque a la industria, pese a haber sido una de las que más medidas ha establecido contra el Coronavirus. La manifestación se hará simultáneamente en varias ciudades españolas, cumpliendo, por supuesto, con todos los protocolos de seguridad pertinentes.
El nuestro es un país de ocio y entretenimiento. De eventos, congresos y ferias. Celebrar cada acontecimiento se vuelve posible gracias a la cualificación de nuestros expertos en el sector, y a la calidad innegable de nuestras infraestructuras culturales. España ocupa uno de los primeros puestos en las clasificaciones internacionales, y el motivo es que acogemos algunos de los actos más importantes del planeta. Ahora promotores, actores, músicos, técnicos, acomodadores, diseñadores, bailarines y todo tipo de profesionales se enfrentan a una de las peores crisis de su historia.
El objetivo de los manifestantes del 17S es conseguir el reconocimiento que, progresivamente, les ha sido negado. Bien por no considerar la cultura una parte crucial de la economía nacional, bien por no considerarla en absoluto. La realidad es que cada uno de los ámbitos en los que se divide la cultura es totalmente necesario, solo necesitan ser protegidos y darles el apoyo necesario.
El teatro, los musicales, el cine y los conciertos han librado su propia guerra durante la pandemia, han nadado contra corriente para seguir a flote, muchos ofreciendo entretenimiento de calidad incluso gratuitamente. Se han reinventado, se han renovado y han adoptado todas las medidas necesarias para volverse más seguros que nunca. Es hora de reconocer al sector como es debido y encontrar soluciones adaptadas a esta situación excepcional. Es hora de salvar la cultura.
Medidas COVID teatros y musicales
La vuelta del teatro ha sido particularmente dura. Las limitaciones de aforo han hecho casi imposible la vuelta de muchos teatros privados, ya habitualmente asediados por una economía frágil, pero ni siquiera esto les ha hecho desistir. Todas las salas teatrales del país han adoptado las recomendaciones de Sanidad para ofrecer a sus asistentes una gran oferta cultural en un espacio totalmente seguro, y ahora las funciones se celebran entre férreas medidas de seguridad. Algunas de las cuales son:
- Uso obligatorio de mascarilla y distancia de seguridad entre los asistentes
- Renovación del aire: optimizar los sistemas de climatización
- Toma de temperatura de los asistentes al llegar al edificio
- Realización de prueba PCR a los artistas
- Equipos de protección para los empleados
- Compra y venta de entradas online y no en la taquilla del teatro
- Control de limitación de aforo
- Dispensadores de gel desinfectante en varios puntos del recinto
- Limpieza y desinfección de todos los espacios del recinto
Medidas COVID cine
Las empresas del ámbito del cine también han llevado a cabo diversas estrategias para garantizar el bienestar de los clientes que lleguen a sus salas. La reapertura se ha hecho posible gracias a la aplicación de todas estas precauciones:
- Distancia de seguridad obligatoria entre los asistentes
- Equipos de protección para los empleados
- Control y limitación de aforo
- Dispensadores de gel desinfectante en varios puntos del recinto
- Uso obligatorio de mascarillas.
- Puertas abiertas y ventilación interior permanente
- Envases individuales y restricción de la venta a granel de productos alimenticios
- Pago con tarjeta
- Compra y venta de entradas online
- Entrada y salida de los clientes de forma ordenada para evitar aglomeraciones
- Limpieza y desinfección de todos los espacios del recinto
- Horarios de proyecciones más espaciados para evitar aglomeraciones
Medidas COVID conciertos
Cantantes y agrupaciones también han tenido que rehacer sus calendarios, atrasando o cancelando la máxima totalidad de los eventos. Los grandes conciertos de estadio, festivales y las salas intermedias han sido los peor parados, relegando la mayoría de giras internacionales al 2021. Sólo algunos espacios al aire libre con asientos o locales muy bien señalizados han podido celebrar eventos musicales. Cada concierto celebrado se ha llevado a cabo con la máxima cautela, teniendo por objetivo frenar todas las posibles reticencias e inseguridades del público.
- Reajustes de aforo y densidades grupales
- Distancia de seguridad obligatoria entre los asistentes
- Uso de la mascarilla
- Dispensadores de gel desinfectante
- Toma de temperatura de los asistentes
- Sectorización de espectadores en zonas: de pie o sentados de forma homogénea
- Prohibición de fumar
- Registro de los asistentes y preasignación de localidades por sectores
- Entrada y salida de los asistentes de forma ordenada para evitar aglomeraciones
- Equipos de protección para los empleados
El sector de los eventos, conocedor de sus condiciones previas, ha sido el que más esfuerzos ha volcado para adaptarse a la nueva normalidad: conciertos en sillas, teatros medio vacíos, entradas exclusivamente online, higienización constante…todas las medidas posibles para garantizar no sólo la seguridad de todos, sino la confianza del público. Cultura, eventos y entretenimiento aúnan así fuerzas para hacer frente al COVID 19. Lo demostró hace unos meses y lo sigue haciendo ahora. Hagámosle frente unidos.