Categorías
Conciertos Cultura Deportes Espectáculos de humor Espectáculos y teatro Eventos Monólogos y Humor Museos, exposiciones y actividades Música Música Musical Parques de ocio Pop Pop/rock Teatro

Los mejores planes si vas a pasar el verano en Madrid

Se acerca el verano y, aunque la mayoría prefieren sombrilla y playa, son muchas las personas que tienen que hacer frente al calor de Madrid sin ni siquiera poder desconectar de la ciudad. No son pocos los que creen que la capital en verano pierde un poco el encanto, los chapuzones en el mar amenizan las olas de calor y la verdad es que Madrid de playero tiene poco.

Aquí traemos algunos planes para pasar un poquito mejor estos sofocantes meses: Desde la máxima variedad de carteles de festivales, hasta los espectáculos de moda en la ciudad, pasando por experiencias únicas en parques temáticos o tours por grandes estadios para los más futboleros.

[divider] [/divider]

Festivales en Madrid

Mad Cool Festival

Uno de los eventos masivos en Madrid. Todos los años ofrece un cartel muy variopinto tanto si quieres disfrutar de buenas bandas de rock como si prefieres la música urbana, pasando por cantantes de rap internacionales y los mejores DJ.

En la edición pasada, Nathy Peluso causó impacto con su poderío, y fue un placer tener en directo a Imagine Dragons o Metallica. Este año también viene pisando fuerte y nombres como Lil Nas X, The 1975 o Red Hot Chili Peppers son cabezas de cartel.

 

Boombasticland

 

Una de las opciones para disfrutar de la mejor música urbana. El año pasado se estrenó con un cartelazo, recibiendo a cabezas de cartel como Duki, Bizarrap, Maria Becerra o Nicki Nicole.

Este año la novedad es que incluye el acceso a Boombasticland, una mini-ciudad que contará con parque de atracciones, cine, beach club, zona disco y muchas más experiencias. Se celebrará en el Auditorio Miguel Ríos de Rivas.

 

 

Reggaeton Beach Festival

Si eres fanático del reggaetón y prefieres vivir la experiencia de un solo género, Reggaeton Beach Festival ofrece el mejor cartel para perrear hasta el suelo. El ambiente de este festival es muy enérgico, y se crea una energía electrizante que no te puedes perder.

Lo mejor es el ambiente playero que recrea con la instalación de atracciones acuáticas y un montón de actividades que lo convierten en más que un festival de música. Todo perfecto para cargar pilas y bailar al ritmo de Ozuna, Anuel AA, Sech, Jhayco, Arcángel o Eladio Carrion en la edición de Madrid.

 

[divider] [/divider]

Espectáculos en Madrid

WAH Madrid

Si buscas un espectáculo diferente que te vuelva a sorprender y te devuelva las ganas de invertir en cultura, WAH Madrid sin duda superará tus expectativas. Porque no es solo un musical: combina el arte y la música, con la gastronomía en un formato que te permite disfrutar sentado y relajado mientras pruebas comida de los cinco continentes ¡Y ya desde entonces te mantiene distraído con los primeros shows!

 

Cantantes y bailarines de las grandes productoras de Broadway nos deleitan durante toda la estancia con increíbles interpretaciones de las canciones más conocidas. Además, también hay un after show ¡Para que la fiesta no pare! Todo bien resguardados del calor en el IFEMA de Madrid.

 

 

Juan Dávila – La capital del pecado

El verano a veces tiene momentos muy aburridos, sobre todo si caemos en la monotonía y no encontramos ningún plan divertido. Si echas de menos las risas y los buenos momentos para evadirte, no puedes perderte la nueva comedia de Juan Dávila. Si sus momentos más divertidos se han hecho virales en TikTok, es porque algo está haciendo bien.

Las primeras fechas han completado la venta de entradas para un espectáculo que promete quitarnos la vergüenza con un repaso de los pecados capitales en esta segunda versión de La capital del pecado, un monólogo de éxito para todo tipo de público.

 

[divider] [/divider]

Parques en Madrid

Parque Warner de Madrid

Habrá quien lo tenga pendiente y también quien esté harto de ir, pero esta temporada no te puedes perder Parque Warner y vivir de primera mano la experiencia de ‘Batman Gotham City Escape’ ¡La montaña rusa que acaba de estrenar! El parque ha dado la bienvenida al 2023 con la novedad de las novedades.

‘Batman Gotham City Escape’ hace un recorrido por la ciudad de Gotham, alcanzando una altura de hasta 45 metros y lanzamientos que llegan a los 100 km/h en apenas unos segundos. La intención de los creadores es que quien se siente en este Batmóvil viva la experiencia al 100% con 111 segundos de adrenalina, música, sonidos e incluso diálogos entre personajes pasando por lugares como la Mansión Wayne, la Batcueva y el Metro de Gotham City.

Entre medias puedes refrescarte en atracciones como ‘Río Bravo’, ‘Oso Yogui’, ‘Rápidos ACME’, ‘Cataratas Salvajes’ o los chorros de agua de Cartoon Village en compañía de Looney Tunes.

 

Warner Beach

Si eres demasiado caluroso y prefieres estar constantemente en remojo, Parque Warner también ofrece la opción acuática.  Disfruta de la velocidad en toboganes como Superman, Batman, Wonderwoman, Harley Queen o Aquaman; o si prefieres una experiencia más tranquila puedes darte un chapuzón en la Playa de Olas o descansar en la zona de tumbonas.

Y por supuesto, también hay zonas para los más pequeños que quieran bañarse acompañados de los Looney Tunes en la piscina Baby Olas, o en las islas ¡Todos al agua! y Agua Aventura.

 

Aquópolis de Villanueva de la Cañada

Otra alternativa si el Parque Warner te pilla lejos es el Aquópolis de Villanueva de la Cañada. Kamikaze, Splash, el tobogán Zig Zag, el Turbolance y la piscina de olas son algunas de las variadas atracciones que puedes disfrutar. Este parque también dispone de zonas infantiles ¡Y una zona vip para el descanso!

 

 

[divider] [/divider]

Tours de Estadios de fútbol

Estadio Santiago Bernabéu

 

Y para los fanáticos del fútbol o simplemente turistas de Madrid, el tour del Santiago Bernabéu se ha convertido en un imprescindible.

A pesar de las obras que se están llevando a cabo en el estadio, se ha podido habilitar el museo con alguna modificación de horarios en los meses de octubre y noviembre y una reducción del recorrido ¡Pero se puede seguir disfrutando de la vista panorámica del campo o el museo!

 

 

Estadio Cívitas Metropolitano

Si por el contrario el madridismo no es lo tuyo, Cívitas Metropolitano también ofrece un recorrido muy completo por la casa del Atlético de Madrid.

Los visitantes pueden hacer ruta por los vestuarios, el túnel de acceso al campo, la sala de prensa y el museo, además de otras actividades para disfrutar la experiencia de forma interactiva.

Categorías
Cultura Espectáculos y teatro Eventos Música Musical

‘Malinche’ de Nacho Cano no es solo un musical

Una experiencia 360º en la que no faltará la música, una gran oferta gastronómica y muchas sorpresas

Son infinidad las historias que nos rodean. Mientras unas son olvidadas, otras se propagan de forma tan rápida como fugaz. Pólvora. Solo algunas consiguen instaurarse de forma casi permanente en nosotros. En lo que nos define. En lo que somos. 

Si hay algo en lo que todos estaremos de acuerdo, es que no hay historia sin personajes que la escriban, ni relato si no hay quién lo cuente. Son muchos los hitos que marcan nuestra historia y muchos los hitos que, del mismo modo, hacen lo propio con nuestro destino. 

Malinche fue y es una mujer amada en España y tomada como traidora en su propio país. Curioso. La considerada madre de la cultura mestiza, lo que a día de hoy nos gusta llamar pionera. Revolucionaria o incluso resiliente. 

No hay historia sin personajes que la escriban, ni relato si  no hay quién lo cuente.

‘Malinche, el musical de Nacho Cano’, cuenta la historia de cómo esta joven esclava fue vendida a los mayas. Y cómo tuvo uno de los primeros mestizos mexicanos con el conocido conquistador español Hernán Cortés. Muchos quizá duden de si están o no leyendo unas líneas que son realidad histórica y que, aunque romantizada, aparece retratada en un musical que nos permite conocer la llegada de los españoles a México

Representado en las instalaciones de IFEMA Madrid y con unas cifras que marcan el éxito precedido estos meses atrás, el espectáculo no es sino un despliegue de lo artístico. Se dice que son doce los años que el exmecano tardó en dar forma a un musical que hoy brilla por sí solo en la cartelera madrileña.

Un musical que nos permite conocer la llegada de los españoles a México.

Y es que, si algo tiene el musical es que no solo es un musical. Desde que entras en la carpa, tienes la sensación de estar inmerso en un país que no es el nuestro. En un mundo que es el suyo. Luces de neón, DJ, comida típica mexicana-española, y un post show que te animan a continuar la fiesta más allá de la función. El Templo Canalla lo llaman.

La complejidad de contenido resulta quizá la barrera principal que el musical debe franquear. Una historia densa y tan rica en matices, obligada a ser contada en dos horas, provoca un exceso de estímulos y una lluvia de ideas que en ocasiones pueden resultar inconexas. Aún así la ambición nunca fue pecado, y el resultado es grandilocuente y brillante.

Mención especial merecen sus números musicales. Temas como ‘México Mágico’ o ‘Hijo de la guerra’ suponen una reminiscencia a una historia pasada. Con Andrea Bayardo, Ignacio Galán, Adrián Salzedo, Olga Llorente, Javier Navares y Jesús Carmona entre el reparto, se hace todo un homenaje a la actuación, el arte y el flamenco que abarca este país de punta a punta. Ahora se entiende el trabajo de esos doce años. 

Un homenaje a la actuación, el arte, y el flamenco que abarca este país de punta a punta

La magia del musical ha logrado atraer a figuras como la de Juan Magán, que el próximo 31 de marzo y 1 de abril, actuará en las funciones nocturnas con el remix que ha compuesto junto a Nacho Cano: ‘Hijo de la Guerra’. Sin duda una de las canciones estrella del espectáculo.

Malinche escribió su propia historia. Nacho Cano decidió que debía ser contada. Y cantada.

Categorías
Cultura Espectáculos y teatro Música Musical

‘Tick, Tick… Boom!’: hay muchas formas de estallar

El Gran Teatro CaixaBank Príncipe Pío apuesta por un musical innovador y revolucionario

30. Los años que tenía Harrison Ford cuando le dieron su primer papel importante como secundario en ‘American Graffiti’: y de ahí a la historia del cine. 33. La edad que tenía Jan Koum cuando desarrolló Whatsapp, la aplicación por excelencia. 32.  Los años de J.K. Rowling cuando publicó ‘Harry Potter y la piedra filosofal’, la primera novela de una de las sagas más importantes hasta hoy. Hay vida después de los 30, y quien diga lo contrario, miente.

(…) como si los 30 fuesen una barrera imposible de franquear.

Aceptar que nuestro tiempo se acaba es probablemente el mayor de los retos al que se enfrenta el ser humano. A contrarreloj, sentimos como se esfuman nuestros sueños, y la frustración y la sensación de fracaso se apoderan de nosotros como si los 30 fuesen una barrera imposible de franquear. Como si no existiese margen de maniobra. Como si la resignación fuese la única opción. 

Sin embargo, en un mundo en el que imperan la ansiedad y el estrés, donde está de moda no arriesgarse y no salir de la zona de confort, hay quienes deciden aferrarse a sus sueños. A pesar de que estos suenen en nuestra cabeza como la cuenta atrás de una bomba dispuesta a estallar en cualquier momento. 

Jonathan Larson (Daniel Diges), Michael (Julian Fontalvo) y Susan (Anabel García) son solamente tres más de los tantos que en los años 90 eligen Nueva York como destino para probar suerte en el mundo de lo musical, lo dramático, lo artístico. Tres más que reflejan el sino al que la mayor parte de ellos está abocado. El destino al que solo los más valientes se enfrentan. 

Michael, quien prefiere rodearse de lujos para no hacer frente a una realidad que lo persigue de forma casi aterradora. Susan, quien no ha dudado en bajar el listón de sus sueños para poder considerarse más feliz. Jonathan, quien se agarra a sus sueños, se atrinchera y se prepara para todo lo que venga: el aspirante a compositor que trabaja de camarero en Nueva York mientras escribe lo que espera que sea el próximo gran musical americano.

Un espectáculo que, con solo un piano, una buena banda y tres actores, crea la más especial de las historias.

Hay ocasiones en las que hasta los acontecimientos más inesperados acaban sucediendo. O si no que se lo digan a algunos como Jonathan Larson que, en el mismo lugar en el que sólo triunfan las fórmulas repetidas de Broadway, consiguen que gane lo revolucionario, lo innovador, lo especial. 

Fue la película de Netflix estrenada el pasado 2021 protagonizada por Andrew Garfield ‘Tick, Tick… Boom!’ la que abrió la veda y dio paso a un espectáculo que, con solo un piano, una buena banda y tres actores, crea la más especial de las historias.

Si algo se escapa de toda razón y entendimiento es el hecho de que nunca podremos hacer nada contra unas agujas del reloj que avanzan incesantes a nuestro paso. Quizá, lejos de huir, debamos hacer frente y dejarnos llevar por ese ‘tick’, ‘tick’, ‘tick’, tan caprichoso y sobrecogedor que retumba en nuestra cabeza. Puede que perderse de la forma más inesperada sea el comienzo de la gran historia de nuestra vida. Y la única forma posible de estallar. 

Categorías
Cultura Espectáculos de humor Espectáculos y teatro Musical

Lavar, marcar y enterrar, o el multiverso pop criminal

¿Qué pasaría si metes en una coctelera – con brilli brilli, por supuesto – a Andy Warhol, a Pedro Almodóvar, a Agatha Christie y a Arantxa Castilla – La Mancha?

Tras seis años en cartel, más de 20.000 espectadores y ser candidata al premio Max Autor Revelación en 2015, la trilogía de nuestra peluquera en serie favorita surge de nuevo…, pero esta vez en formato musical. “Lavar, Marcar y Enterrar, el musical” es una comedia divertida y disparatada donde brillan las pelucas, los tintes, los peinados imposibles y ¡hasta tres extrañas criaturas!

¿Cuáles son sus historias? ¿Qué secretos esconde la peluquera de “Cortacabeza”? ¿Estarás en disposición para abrir sus puertas y convertirte en cómplice (y fan incondicional) de sus extravagancias?

 

Tras mucho esfuerzo, nuestra protagonista consigue cumplir su sueño: abrir una peluquería en la que desatar toda su creatividad, acompañada siempre de su fiel (y mal pagado) ayudante. Sin embargo, hay ciertas personas empeñadas en truncar su sueño hecho realidad. Y, por supuesto, luchará con secador y laca Nelly para no dejarse pisar por nadie.

Nacida como una versión del texto original de Juanma Pina gracias a José Masegosa, el musical, completamente renovado, se tiñe – nunca mejor dicho – de un aire burlesque, cabaretero y pop, con canciones y diálogos con mucho ritmo (yeyé) y unos personajes a cada cual más estrambótico, gracioso y pintoresco. A través de canciones divertidas, algunas veces escatológicas, y escenas que se mueven perfectamente hiladas entre el terror, la más pura cotidianeidad y el cachondeo, se introduce al espectador en la historia de la propia peluquería que, realmente, es la protagonista. Y, aunque pueda parecer algo vano, este musical va más allá de coreografías, pelucas, decoración vintage y la historia cómica de dos atracadoras muy bien peinadas, pero algo torpes para con su misión. El musical nos habla de temas tan interesantes como el Orgullo Friki, la liberación de la personalidad, el rechazo profundo a la normalidad, el culto al universo pop (al que los raros le debemos darnos un hueco en la sociedad, muchos referentes y combatir el sentimiento de individualidad) y, por supuesto, la lucha por cumplir los sueños.

 

Si Alaska creó la funcionaria asesina en el 86, ¿por qué no esperar lo mismo de una peluquera? ¿Por qué no añadir a la fórmula esa especie de electroduendes y conformar así un multiverso pop criminal?

 

El musical refleja la historia de la peluquería y de los personajes que allí habitan, transcurriendo por el pasado, presente y futuro de manera indiscriminada, pero siempre con la comedia como centro y sin hacer perder el punto de referencia al espectador. Quizá, lo que menos me ha gustado es que, al principio, parece que el ambiente del musical atrapa y ahoga demasiado rápido al espectador y cabe preguntarse “¿pero qué pasa? ¿Qué invento es esto?”, pero transcurridas un par de escenas, el espectador se adentra completamente en la obra y su esencia. Lo que más he disfrutado es que todo el elenco de intérpretes parece manejar perfectamente la vis cómica de la obra, crear un ambiente propicio para las risas y dejarse llevar por la absurdez y las coreografías.

 

 

Con una puesta en escena innovadora y un halo de misterio sobre las criaturas terroríficas que habitan la peluquería que se va desvelando según avanza la obra, “Lavar, Marcar y Enterrar, el musical” nace como el plan perfecto para pasar una tarde de risa, entre otras cosas, gracias al talento de los intérpretes, las letras de las canciones y los diálogos cómicos que surgen entre los personajes. Nadie ajeno al disparate y al escape de la rutina diaria debería perderse esta comedia que destila talento. 

 

Categorías
Cultura Eventos Música Musical Pop/rock

‘We Will Rock You’, larga vida al rock and roll

El musical estrena su segunda temporada en el Gran Teatro CaixaBank Príncipe Pío de Madrid

Imaginemos solo por un momento un mundo sin música. Sin nada que tararear, sin un impulso para bailar, sin una razón por la que emocionarse, o sin una banda sonora para aquello que queremos celebrar. Bien, ahora imaginemos solo por un momento un mundo sin música en directo. Un lugar robótico, distópico, individualista y perseguidor. 

Si en 1970 esto hubiese sido así, no sabríamos lo que es Queen, ni quien es Freddie Mercury ni por qué Wembley suena a inspiración. No entenderíamos la moda de las camisetas sin mangas, ni sabríamos quienes son los campeones y, por supuesto, tampoco sabríamos qué es eso de ‘Bohemian Rhapsody’ ni lo importante que es querer ser libre. Si en 2002 esto hubiese sido así, tampoco se habría estrenado en el  Dominion Theatre del West End de Londres ‘We Will Rock You’ un 14 de mayo.

Con un formato renovado pero manteniendo las canciones de Queen como hilo conductor, el espectáculo vuelve al Gran Teatro CaixaBank Príncipe Pío de Madrid. Xavi Melero y Ferran Fabá (Galileo), Anabel García (Scaramouche), Ivan Herzog (Brit), Cristina Rueda (Ozzy), David Velardo (Khashoggi) y Manuel Ramos (Osborn) serán algunas de las estrellas que formen parte de este despliegue de rock and roll, con tintes de comedia y futurismo. 

Un homenaje a una de las bandas más importantes de nuestra historia que ha sabido teletransportarnos a un futuro distópico en el que cualquier forma de creación artística está prohibida. Algunos rebeldes dispuestos a desafiar esta forma de represión esperan la llegada de Galileo, el único que puede conseguir que regrese la música, el rock y la libertad. Una historia que contada al son de canciones comoSomebody to love’, ‘I want it all’ o ‘Another one bites the dust’ siempre suena mejor.

Mención especial merecen Pablo Navarro, Danny Gómez, Chema Animal, Pazo Bastante y Ángel Reyero, quienes se han encargado de demostrar que no pertenecen a nuestro mismo planeta y que, efectivamente, si la música desaparece, desaparece el mundo con ella. Cinco músicos que forman la banda que en directo cada día nos trae un pedacito de lo que es y será siempre Queen. Pura magia. 

A medio camino entre el concierto y el musical, ‘We Will Rock You’ ha sabido captar la mejor de las esencias de ambos. Con un guión fresco, actual y divertido y una escenografía que sobrepasa los límites de la tecnología nos enseña por qué más de 16 millones de espectadores y 19 países no han podido resistirse a él. 

Hubo un tiempo en el que la vida era real, el amor era real y la música en directo era auténtica. Una época en la que existió un grupo de rock que ahora viaja en el tiempo. Pasado, presente y futuro. Y lo sigue haciendo. Habrá un tiempo en el que seguiremos gritando: “Larga vida al rock and roll”, y no existirá futuro ni distopía que nos pare. De eso va ‘We Will Rock You’. 

Categorías
Cultura Eventos Música Musical

‘Mamma Mía!’, aquí estoy otra vez

Una nueva producción de la obra llega dispuesta a marcar un antes y un después

‘Mamma Mía’ está por todas partes. Está en las canciones que escuchamos en casa, en restaurantes, mientras hacemos la compra o en una reunión con amigos. Está en todos nuestros amores, en los primeros, en los últimos y en los eternos. En los reencuentros con amigos de toda la vida, en las despedidas, en los vínculos que nos unen y separan de nuestros padres. Y ahora está en el Teatro Rialto de la Gran Vía de Madrid

Quién iba a decir a esos cuatro jóvenes suecos que un 6 de abril de 1974 iba a cambiarles tanto la vida ganar el festival de Eurovisión. Quién iba a decir también que, un 6 de abril de 1999, justo veinticinco años después, se iba a estrenar en Londres un musical que iba a llenar butacas hasta llegar a los más de 65 millones de espectadores en todo el mundo. Quién. Un musical creado por Catherine Johnson y Judy Craymer que ha triunfado.

El mayor reto era sin duda distanciarse de todo lo anterior, de otras producciones, de lo que ya se había hecho. De lo londinense. Por eso, Juan Carlos Fisher, director de esta nueva producción del musical, decidió centrarse en la historia, en el qué y no tanto en el cómo: “la historia de ‘Mamma Mía’ es una historia muy conmovedora, divertida y que conecta mucho con todos nosotros, porque todos hemos tenido primeros amores, reencuentros con mejores amigos después de mucho tiempo. Todos hemos tenido segundas oportunidades en el amor“.

Las caras nuevas y las tablas en el escenario se entremezclan dándole un valor más interpretativo que nunca al musical. Se decidió poner al frente a Verónica Ronda, la nueva Meryl Streep, en el papel de Donna y acompañada de Mariola Peña e Inés León, quienes son las encargadas de recordarnos el trío tan bueno que forman estas tres. Entre los candidatos a padre se encuentran el veterano Jaime Zataraín junto a Carlos de Austria y Lluis Canet. La dulzura de Sophie la encontraremos esta vez en Gina Gonfaus y en Jan Buxaderas como Sky. 

Desde que entras al Rialto, te envuelven las barcas, los cócteles y una ambientación digna de quien se quiere ir a pasar los días a una de esas blancas islas. Jaime Zataraín, comenta que: “se ha tenido muy en cuenta la cosa de la isla, que es Grecia, verano, que está todo el mundo preparando una boda, hay mucha gente joven, fresca, sexy, con ganas de celebrar la vida… Y eso en las versiones anteriores yo creo que no estaba tanto”. “Desde que entras al teatro ya estás en una isla griega. La gente se mete directamente en la historia, en el ambiente”, asegura Gina Gonfaus.

El ya inconfundible grupo ABBA y canciones como ‘Dancing Queen’, ‘Mamma Mía’, ‘Money, Money, Money’, ‘Honey, Honey’ o ‘Waterloo’, son un ejemplo perfecto de lo maravilloso que es, en palabras de la protagonista Verónica Ronda, “poder compartir la música, que trascienda y que el espectador quiera también dejarse llevar por este viaje”. A pesar de que las canciones están traducidas y adaptadas, no podían bajar el telón sin mostrarnos un poco del grupo en su estado más puro con un mashup final de tres canciones pensado para que el público baile y disfrute. Que falta nos hace. 

Y es que ‘Mamma Mía’ ya forma parte de nuestra historia. De una historia en la que nos vemos reflejados y que a su vez nos refleja cada día. De unas canciones que, como pocas, son un legado de una generación tras otra. Porque ‘Mamma Mía’ no pasa de moda, porque el amor en todas sus variedades siempre es tendencia y porque quién no querría vivir en una isla griega con las personas más importantes de su vida… Mamma Mía, que gusto nos da este despliegue de arte.

Categorías
Cultura Espectáculos y teatro Eventos Música Musical

Marco Moncloa: “La Zarzuela tenemos que hacerla y exportarla desde España porque es un género español”

Tras 35 años sobre el escenario, Marco Moncloa es ya todo un veterano de la Ópera y la Zarzuela que representa el arte de nuestro país. Con la intención de acercar el género lírico a todo el mundo, participa como actor, cantante y director en un proyecto tan pionero y revolucionario como es el I Festival de Zarzuela y Ópera que se celebrará en el Teatro Amaya del 20 de octubre al 13 de noviembre de 2022. En él, se presentarán obras tan emblemáticas como La Gran Vía, Rigoletto, La Corte de Faraón o La Revoltosa: signos de identidad de la lírica.

¿Cómo surge la idea de organizar esta primera edición del festival?

Nosotros desde L’Operamore queríamos traer y acercar el género lírico, un género que creemos que está bastante abandonado por parte de las instituciones públicas. Yo vengo de tres generaciones de zarzuela, le tengo mucho respeto y mucho amor.

Participas en varios de los títulos como actor y cantante, pero además eres el director artístico del festival y escénico en algunos casos, ¿cómo es compaginar tantas facetas diferentes?

Realmente yo soy barítono. Toda mi carrera la he hecho cantando pero siempre he estado muy ligado y muy cerca de la interpretación. Valoro tanto cantar bien como actuar bien, porque creo que un artista es eso, si no es solamente un cantante. Para mi hay dos tipos de personajes: el cantante que canta y hace música y el artista que canta, hace música, y también hace emocionar al público. Yo busco eso en todas mis actuaciones y es lo que exijo ahora en los montajes. Me he atrevido a dirigir y, lógicamente, después de 35 años sobre las tablas quiero poder enseñar a gente joven que está en este proyecto a desenvolverse encima de un escenario.

¿Cuál ha sido el mayor reto para ti?

El mayor reto lo estoy teniendo a diario a la hora de dosificar. Los cantantes líricos que cantamos ópera y zarzuela somos un poco frágiles, tenemos que tener reposo, dormir bien nuestras horas de sueño… Es como hacer vida de deportista de élite. Si entrenas más de la cuenta te puedes lesionar, si no descansas te puedes lesionar, si tienes mucho estrés puede provocar agotamiento muscular y todo esto llevando la producción y la dirección es realmente el mayor reto.

Este festival tiene unos precios bastante asequibles y esta puede ser una oportunidad para acercar el género lírico a todo el mundo.

Es una gran oportunidad viendo lo que se está haciendo por ahí y la poca oferta que tiene el público que quiere ver zarzuela, y no solo durante 5 o 10 días al año. Creo que era necesario un teatro que aunque sea de una forma modesta, ofrezca al público títulos emblemáticos con el mayor de los respetos.

¿Pasa lo mismo con la ópera?

Hay un público que no conoce la ópera y que le gustaría hacerlo, pero no puede acceder a pagar los precios de, por ejemplo, la única casa de ópera que tiene Madrid que es el Teatro Real. Yo creo que Madrid necesita un teatro que tenga una cierta programación a unos precios asequibles.

Madrid necesita un teatro que tenga una cierta programación a unos precios asequibles

¿Cuánto cuestan las entradas para el I Festival de Ópera y Zarzuela?

Nosotros tenemos entradas desde 14 euros, hasta la más cara que son 50. Bastante menos que cualquier comedia musical de las que se ven hoy en Madrid.

¿Qué van a poder encontrar en este festival?

Van a ver algo muy serio, muy trabajado, con muy buenos profesionales que mezclan tanto a aquellos que están deseando comerse el escenario y necesitan una oportunidad de demostrar que tienen una voz y una valía, como veteranos de toda la vida que pisan muy fuerte: Carmen Aparicio, Ricardo Muñiz, Amelia Font, Teresa Castal, Didier Otaola… Gente que lleva muchos años haciendo grandes producciones a nivel nacional y que quieren apostar por el género y poner su granito de arena en este festival del teatro Amaya.

¿Con qué quedarías satisfecho, es decir, que esperas de parte del público para  poder decir: ha merecido la pena el esfuerzo?

Yo me daría por satisfecho si el festival empieza con un público y poco a poco se va llenando la sala. Ese sería mi éxito.

Todas las obras que representáis son imprescindibles y tienen solera en nuestra historia, ¿qué las hace tan especiales?

Son las joyas de la lírica española y del género chico. La composición orquestal y los libretos son maravillosos y enseñan muy bien lo que era el Madrid de la época. Hemos elegido unos títulos que van a encantar, que van a hacer disfrutar y con los que vamos a poder enseñar la forma clásica de hacerlo. Para mi lo transgresor es que vamos a poder hacerlo tal y como quería el compositor, pero desde un punto de vista actoral moderno respetando lo que querían los autores, tanto de música como de libreto.

Hemos elegido unos títulos que van a encantar, que van a hacer disfrutar y con los que vamos a poder enseñar la forma clásica de hacerlo

En concreto La Corte de Faraón se dice que es “fácilmente adaptable a los gustos actuales”, ¿A qué se refiere?

Tiene unos tintes eróticos, sensuales y es muy cómica pero también hay partes vocales muy serias. Puede gustar a cualquier tipo de público: al joven porque no esperará reírse tanto con unas situaciones muy simpáticas, y luego musicalmente es una especie de mini-ópera. El número de presentación de La Corte del Faraón es muy grandioso, muy Aida.

¿Y Rigoletto?

Con la ópera Rigoletto queríamos demostrar también al Teatro Amaya que no solo hay un público al que le guste y quiera ver zarzuela sino también ópera, y que no puede asistir al Teatro Real pero que quiere ir a ver los títulos de siempre. Además, otro público al que queremos acoger es aquel que no ha ido nunca a la ópera y está buscando la oportunidad de hacerlo. Hacemos esta primera incursión con mucha esperanza y mucha ilusión.

La Ópera y la Zarzuela son dos géneros que muchas veces no tienen el protagonismo que merecen o no despiertan el interés tanto como otros, ¿a qué crees que se debe?

La ópera es un tema aparte, porque es algo internacional: un coreano, un norteamericano, un alemán, un inglés conocen Rigoletto. La ópera se hace en todas las casas de ópera de todo el mundo, hay unos cuantos cientos de teatros de ópera, pero la zarzuela no. La zarzuela tenemos que hacerla y exportarla desde España, porque es un género español. En su día, cuando mi madre y mi tío dirigían, conseguimos exportarlo y hacerlo por todo centro de América, Sudamérica, Japón, Israel, Australia, Atenas… y la gente bramaba, y eso que eran extranjeros y no entendían el idioma, solo sentían la música, escuchaban, veían los bailes, las coreografías. Y esto se ha ido perdiendo porque el español en general es un poquito acomplejado, y pensamos que lo de fuera es mejor que lo nuestro.

¿Cómo podríamos cambiar eso?

Yo creo que son las instituciones las que deben actuar. Hay que exigir que el dinero público vaya también para colegios y sepan, al menos, que una vez al año existe un género como este y que igual que llevamos a los niños a ver una obra de Pío Baroja o de Valle-Inclán, pueden ir a ver Zarzuela y darse cuenta de que esto es nuestro. Esto tan bello, esta Verbena, esta Revoltosa, estos Gigantes… Pero es una tarea pública más que privada.

Categorías
Cultura Espectáculos y teatro Eventos Musical

Una y otra vez, ‘Cantando bajo la lluvia’

Àngel Llàcer,  Manu Guix y Miryam Benedited llevan el musical al Teatro Nuevo Apolo de Madrid

Entre flecos, lentejuelas y perlas que danzan en zapatos que acostumbran a moverse al ritmo de la música. Así es como ‘Cantando bajo la lluvia’ constituye toda un explosión de brillos y colores que nos hacen trasladarnos 100 años atrás: a nuestros queridos años 20

Por aquel entonces tuvieron lugar muchos acontecimientos reseñables en nuestra historia, entre ellos el paso del cine mudo al sonoro y con él una estela de películas y musicales que se han convertido en todo un clásico. Algunos en los mejores de todos los tiempos, y ‘Cantando bajo la lluvia’, con el inconfundible guión de Betty Comden y Adolph Green, no es sino uno de ellos. 

Tras su éxito en Barcelona como el espectáculo más visto de la temporada, el musical aterriza en el escenario del Teatro Nuevo Apolo de Madrid con la intención de conquistar la capital que, no olvidemos, cada vez lucha con más fuerza por conseguir su merecido tercer puesto después de Nueva York y Londres. El tándem perfecto que forman Àngel Llàcer, Manu Guix y Miryam Benedited reaparece dispuesto a darlo todo.

El elenco formado por Miguel Ángel Belotto en el papel de Don Lockwood y Diana Roig como Kathy Selden es una gran forma de completar un engranaje que solo puede tener un espectáculo de estas características. Ricky Mata encarnando al mismísimo Cosmo Brown y Mireia Portas en la piel de Lina Lamont son una más de las ruedas de este circuito que completa un equipo técnico que hace posible lo imposible. Verán ahora de qué les hablo. 

El mayor dilema o responsabilidad al que puede enfrentarse un actor de musicales es cómo ser fiel a la película que interpreta. A su personaje. Bien, la respuesta es fácil para Belotto, quien lleva un tiempo enfrentándose al reto de interpretar a Don Lockwood: “la película es un referente súper importante, pero no puede ser nunca una losa que nos pese”. Por eso, destaca la importancia de quedarse con la esencia pero transformarla y “que sea una Kathy Selden-Diana Roig y un Don Lockwood-Belotto. Siempre hay algo de nosotros en el personaje”.

“Hemos querido mantener muchas cosas que ya directamente son guiños a la película”, comenta Diana Roig. Quizá con esto podamos explicar que el teatro por un momento se olvide de sus limitaciones y haya conseguido que llueva. Sí, que llueva dentro del teatro. Lo que convierte al musical en “técnicamente una locura”, afirma la protagonista. 

‘Singin’ in the rain’ y ‘All I Do Is Dream of You’ son las dos únicas canciones que serán interpretadas en inglés: “porque han sido creadas así y no nos imaginábamos cantándolas de otra manera”, comenta la pareja protagonista. Sin embargo, otras como ‘Good Morning’ sí han sido traducidas y adaptadas para que los espectadores puedan comprender toda la trama y el argumento de la historia. 

El lenguaje de Gene Kelly y Donald O´Connor es único, y Belotto y Roig tenían que buscar su propia forma de llevarlo ante un escenario y un patio de butacas, donde no existe la voz de corten, ni la posibilidad de repetir escenas o de cantar y bailar por separado. Ellos tienen que dosificar su energía en ocho funciones semanales, sin margen de error y repletas de un gran sacrificio que solo puede sanar un público de pie tras cada actuación. 

Esta versión del clásico recuerda a más de uno a Broadway. Quizá porque se cuida hasta el más mínimo detalle. Por el trabajo, el esfuerzo y el cuidado que hay detrás de cada movimiento de los artistas. De quien tiene las tablas necesarias.

En palabras de Belotto, asistir a este musical, a esta expresión de arte, es lo mismo que ir a un lugar donde la gente “se divierte, se enamora, descubre la historia del cine y se traslada”. A esos años 20 que tanto nos regalaron. Tanto que 100 años después seguimos queriendo recrearlos cantando siempre bajo la lluvia. 

Categorías
Cultura Eventos Música Música Musical Uncategorized

De Londres a Madrid ‘Matilda, el musical’: un éxito asegurado

El Nuevo Teatro Alcalá sube a más de sesenta niños a su escenario

La historia de Roald Dahl y su niña con superpoderes conocida por todos, 12 años de éxito sin precedentes en los más grandes escenarios de Londres, una estela de 99 premios que convertían a ‘Matilda, el musical’ en el espectáculo contemporáneo más premiado: con algo así era difícil no triunfar. 

“Mágico. Energético. Espectacular”, así definían Oriol Burés y Valentina Cachimbo, quienes dan vida a Matilda y la señorita Señorita Trunchbull, el musical. “Matilda es un musical muy mágico, bastante diferente a lo que la gente ha visto aquí en España, y creo que no te deja indiferente”, afirmaba Burés. “La gente entrará de una forma a ver el musical y saldrá de otra. Es de estos musicales que te mueve muchas cosas”

El escenario del Nuevo Teatro Alcalá de Madrid se ha transformado, ahora ya no solo encontramos butacas rojas, palcos, focos o luces, sino que entrar supone trasladarnos a la mente de Matilda: un lugar en el que rebosan los libros. Y no solo eso, también se mueven. Pocas escenografías se han visto como esta. Todo tipo de efectos tienen lugar durante el espectáculo: juegos de luces, compuertas que se abren y cierran, efectos sonoros, visuales… 

Con un elenco formado mayoritariamente por niños es fácil quedar fascinado, y aún más si lo hacen tan bien. Llevan un año y medio preparándose para ello y parece que tanto esfuerzo se ha traducido en unos números musicales, bailes e interpretaciones dignos de ser presentados año tras año en el mismísimo Broadway

Tal y como pedía su director David Serrano, el (muy buen) trabajo de los niños no debe eclipsar interpretaciones como las de Oriol Burés, Daniel Orgaz, Allende Blanco, Mary Capel, Héctor Carballo o Pepa Lucas, así como los movimientos de muchos de los bailarines que forman parte del cuerpo de baile y que participan en la majestuosidad que desprende el espectáculo. 

Sin embargo, la buena relación entre los mayores y los pequeños del equipo no hace sino enriquecer aún más su esencia. Los unos aprenden de los otros, se aconsejan y, sobre todo, se enseñan “a no perder nunca la ilusión”, afirma Oriol. Los niños son un aliciente para dejarse la piel en el escenario “no puedo quedarme atrás, son un tren bala, una compañía de niños super disciplinada, energética, talentosa…”, comenta. 

Uno de los puntos más fuertes del musical (aunque no sea tan claro a simple vista), es la facilidad con la que consigue hacer llegar su mensaje a las miles de personas que se sientan en las butacas con la intención de disfrutar de un rato agradable, pero que no saben en realidad a lo que han ido ni lo que les espera. Han ido a recordar la importancia de que los niños reciban una buena educación, la importancia de cuidarlos, de no maltratarlos, de hacerlos sentirse valorados. Han ido a recordar que los niños después serán los mayores, y que no hay mayor aprendizaje y enseñanza que la propia experiencia: “a los niños hay que cuidarlos”, sentencia la pequeña Matilda Valentina Cachimbo. 

Quién pudiera ser Matilda y ser capaz de mover una y otra vez las agujas del reloj para que nunca llegue la hora de poner fin a aquello que disfrutamos. Como, por ejemplo, de ‘Matilda, el musical’.

Categorías
Cine Cultura Danza Eventos Música Musical

Dirty Dancing, el musical: cuando la nostalgia es sinónimo de éxito

El clásico permanecerá en el Espacio Ibercaja Delicias de Madrid hasta el 11 de diciembre

Es difícil sorprender cuando ya se ha visto todo. Para quien ya tiene una película, una historia de amor mítica, una estética tan marcada y unas canciones que han dado la vuelta al mundo y que, por supuesto, todos recuerdan, quedan ya pocas cosas por hacer. Por esta razón, el reto al que se enfrentaba ‘Dirty Dancing, el musical’ era (si cabe), mayor. Era necesario sacar la artillería pesada. Ir con todo. Usar su as de la manga. Y así lo hicieron. 

Jugar con la nostalgia es una apuesta segura cuando se trata de las personas. Asistir a Dirty Dancing, el musical es más que ir a ver una adaptación: es volver a sentarte en una de esas butacas rojas de los cines del 87, de cuando Netflix sonaba a algo lejano (o no sonaba) o de donde comíamos palomitas mientras deseabas ser tú la que entrase en el cuarto de Patrick Swayze. Pura reminiscencia. 

Y aunque el musical ya había pasado por numerosas ciudades españolas, instaurarse en la capital y hacerlo con éxito siempre ha sido una de las hazañas más difíciles. El Espacio Ibercaja Delicias de Madrid, decorado con banderines que instaban a adentrarse en el hotel Kellerman ‘s, ha sido el elegido para volver a los orígenes. 

Esta vez son Dani Tatay (Johnny Castle) y Sara Ávila (Baby) quienes, dirigidos por Federico Bellone, darán vida a una de las parejas más aclamadas de todos los tiempos. Acompañados de un elenco con el que viajaremos a los años 80 de la libertad, la sensualidad y la rebeldía y de una escenografía que ha sabido hacer muy bien lo suyo. Y tanto. 

En estos casos, términos como la idiosincrasia definen muy bien lo que ocurre en ese escenario. Definiendo a la misma como “aquello característico de una persona o cosa que la distingue de las demás” es fácil distinguir lo que tiene Dirty Dancing y lo que no tienen otros. Dirty Dancing constituye un antes y un después en el baile, es capaz de combinar la historia de un amor rebelde de dos adolescentes mientras trata temas tan importantes como el aborto. Es precursor de todo lo que hemos sido capaces de hacer. 

Dirty Dancing es. Forma parte de nuestra historia y lo hará en un futuro, así que ha sido y será. ¿Cómo es posible que el arte se traduzca en la facilidad de envolver a tantas y tan diferentes generaciones? Pregúntenle a Dirty Dancing.

Categorías
Musical

“Matilda: El Musical” llega a Madrid, y no necesitará telequinesis para levantarnos de nuestros asientos

Texto: Marina Carrasco

Hay historias que pasan menos inadvertidas que otras. Todos hemos querido bailar como Billy Elliot y luchar por vivir nuestro sueño; ser igual de valientes que Simba para convertirnos en El Rey León que la selva necesita; o el “You’re the one that I want” de alguien, como en Grease. Porque todas las historias se quedan en la mente, pero hay algunas que se quedan mejor que otras.

Y en este caso, todas ellas tienen algo en común: se han convertido en musicales, con SOM Produce detrás en casi todos ellos. Porque hacer magia y encontrar las mejores cosas que representar es su especialidad, SOM ha vuelto, y lo ha hecho por todo lo alto (alto, derecha e izquierda, porque con la telequinesis nunca se sabe).

Efectivamente, “Matilda: El Musical” ha llegado a Madrid.

Fue Roald Dhal quien nos la presentó por primera vez. En su historia, Matilda solo quiere saber más y más del mundo que la rodea mientras lee libros y va a la escuela, pero sus padres no entienden ese afán por aprender. Pronto, a esa gran inteligencia se le sumará un enorme poder: ser capaz de mover objetos con la mente. Así supimos de ella la primera vez que la conocimos, y así también fue cómo se convirtió en una de las películas favoritas a la que recurrir cuando éramos pequeños.

Y eso lo sabe bien el West End de Londres, que desde 2011 llena (y sigue llenando) butacas, función tras función, con el mismo éxito que el día del estreno. Y lo mismo en Broadway durante seis años. Pues bien, ahora la niña más inteligente y avispada de todas las historias para dormir ha venido para conquistar también la capital.

Y nosotros vamos a dejarla de buen gusto.

A Matilda y a cada uno de los más de 60 niños que forman el elenco de la obra. Ninguno de ellos ha alcanzado los doce años, pero llevan dos años preparándose física y psicológicamente en la academia de la productora. Todo para demostrar que la edad no importa cuando hay talento, ganas y mucho trabajo. Bailar y cantar a la vez siendo tan jóvenes sin desafinar tiene mérito, pero hacerlo sobre cualquier superficie mientras eres natural y representas la historia favorita de la infancia de cientos de espectadores es otra cosa totalmente distinta.

Eso y mucho más es lo que nos tiene preparado “Matilda: El Musical” a partir del 30 de septiembre en el Nuevo Teatro Alcalá de Madrid. Pensábamos que SOM ya no podía superar lo que hizo con “Billy Elliot: El Musical”. Pensábamos que la adrenalina que sentimos en Madrid y Barcelona con el talento del niño bailarín por excelencia no podía volver a repetirse.

Y es cierto, no va a volver a repetirse. Porque lo que han hecho con Matilda es algo que va más allá de lo que ya sabíamos o habíamos visto. Y no solamente por contar con un reparto de altura, sino también por todo el equipo artístico que hay detrás de cada número: Toni Espinosa con la coreografía, Gaby Goldman como director musical, Ricardo Sánchez a cargo de la escenografía, Chema Noci con la caracterización, Juan Gómez y Carlos Torrijos con la iluminación y Gastón Briski a cargo del sonido.

¿Sabes esa sensación de que el ritmo de la música late, literal y anatómicamente, dentro de tu cuerpo?, ¿de que tus ojos no saben hacia dónde mirar porque solamente estás rodeado de talento y de vida? Pues esa es una pequeñísima parte de la constante de este nuevo musical.

Porque cada detalle se ha cuidado al máximo desde el primer minuto. Más de dos mil solicitudes llegaron para formar parte de este sueño, y seiscientas audiciones más tarde, “Matilda: El Musical” ya cuenta con un elenco infantil y adulto completamente formado. De entre todos ellos, el papel de la protagonista se alternará entre siete niñas: Julia Awad, Daniela Berezo, Valentina Cachimbo, Laura Centella, Julieta Cruz, Otilia M. Domínguez y Rocío Zaraute. Lo harán durante las ocho funciones semanales que comenzarán a partir de este septiembre 2022.

¿Para qué? Para hacernos disfrutar, para que nos planteemos seriamente llamar Matilda a cada posible hija, planta o mascota que tengamos y para asegurarnos una vez más de que aprender siempre es la respuesta. Y si es con música, baile, y una escenografía capaz de hacernos querer volver al colegio, muchísimo mejor.

Categorías
Cultura Espectáculos y teatro Eventos Musical Uncategorized

A Chorus Line, el musical que cuenta la historia de los de Broadway

Las personas acostumbramos a hacer fila para todo. Fila en el patio del colegio, fila en la compra, en el banco, en las urgencias del hospital, en las oficinas de administración. No es raro ni inusual para nosotros colocarnos en posición, expectantes, aunque muchas veces ya sepamos lo que viene después. Los artistas, los bailarines, los cantantes, los talentosos, y muchas veces los incomprendidos, forman su fila en Broadway e, inevitablemente, también saben lo que ocurrirá: ¡Gracias, ya te llamaremos! Y rumbo al próximo casting. 

En un mundo donde parecen tener cabida solo los mejores, A Chorus Line cuenta la historia de unos soñadores, resilientes y valientes que parecen resumir su vida en ir audición tras audición, derrota tras derrota, o éxito tras éxito agridulce. Nada más lejos de la realidad. Lo que parece ser una prueba más en la que demostrar sus virtudes artísticas y volver a casa con la frustrante sensación de no conseguir aquello que se desea, se convierte en un recorrido por los miedos, las experiencias, la infancia, adolescencia y madurez de unos personajes que parecen tener mucho que contar… ¿Cuál es tu historia?

El flamante musical de Michael Benett, James Kirkwood y Nicholas Dante, bajo la producción de Antonio Banderas, se propone hacer historia. Y lo consigue. Habrá quienes se pregunten por la trama, la trama, señores, es la vida. Nuestras experiencias más dolorosas, nuestros sueños incumplidos, ambiciones, crecimientos y procesos. Una historia que parece no contar nada pero que lo cuenta todo, que no necesita historias enrevesadas de planteamiento, nudo y desenlace, que es por sí misma, que muestra, que retrata, que relata, que canta los pretextos de unos pocos y lo que hay detrás de muchos. 

En A Chorus Line no se trata de destacar. Puede que no tenga un número estrella como sí lo tienen otros musicales, ni un personaje que brille con más luz que el resto, ni una historia que conmueva más que la otra. Y eso es lo que pretende. La vida no solo es lo grandioso, lo espectacular, lo que brilla, lo complejo o lo complicado. La vida es. Y punto.  Es vulnerable, son nuestros miedos nuestros éxitos, derrotas y victorias. Es lo que solo es nuestro. Es de estos personajes. 

En cuanto al reparto, no se puede sino hacer mención a todos aquellos artistas que forman parte del show. Angie Alcázar, Tomy Álvarez, Lucía Castro, Alex Chavarri, Javier Cid, Aaron Cobos, Anna Coll, Fran Del Pino, Daniel Délyon, Sonia Dorado, Roberto Facchin, Daniel Garod, Bealia Guerra, Pep Guillém, Cassandra Hlong, Ariel Juin, Flor Lopardo, Joan López-Santos, Juan José Marco, Graciela Monterde, Fran Moreno, Marcela Nava, Ivo Pareja-Obregón, Lucrecia Petraglia, Estibalitz Ruiz,  Aida Sánchez, Lorena Santiago, Sarah Schielke y Victor González. Son todos protagonistas. Tampoco necesita una gran escenografía, bastan unos cuantos espejos y unos pocos golpes de luz para contar lo que se quiere contar. Apuesta por lo simple, y por un maestro de ceremonias de la talla de Manuel Bandera, quien armoniza a más no poder. 

A Chorus Line, el mismo que estuvo quince años en cartel en Broadway, el del Pulitzer, el que Michael Douglas llevó a la gran pantalla. El de los espejos, los números musicales, las filas y las audiciones. El que cuenta historias: la historia de los de Broadway.

Categorías
Cultura Espectáculos y teatro Eventos Musical

En Tierra Extraña, el musical que resucita la copla en un suspiro

El musical ‘En Tierra Extraña’ reúne a Concha Piquer, García Lorca y Rafael de León sobre los escenarios teatrales

“Lo correcto es el enemigo del arte”, dicen. No sé exactamente qué es y no es lo correcto, ni lo que sería lo correcto para Lorca, la Piquer o Rafael de León, pero lo que presenciamos ayer día 3 de marzo de 2022 en el Teatro Marquina, fue, indudablemente, el más fiel de los amigos del arte.

Los grandes se merecen un homenaje, sería lo que pensó Juan Carlos Rubio, el director que se movía en tierra conocida, pero hizo de ella la más extraña posible. Él, eligió sin duda a los más grandes: ¿Qué pasaría si Concha Piquer, Federico García Lorca y Rafael de León tuviesen un encuentro? Pues esto es lo que se figuró Juan Carlos Rubio, y le llevó a hacer una reconstrucción histórica basada en hechos posibles pero que no sucedieron realmente. Algo así como un final histórico alternativo. 

Los mismos que entraban decididos a ocupar aquellas butacas rojas del teatro, segundos después, aplaudían la voz y el verso que en Tierra Extraña se contenía. Dispuestos a adentrarse en aquel encuentro ficticio de la España del 36, en esa tierra querida que la guerra a tantos arrebató, a lo extraño que tienen a veces los conflictos que se escapan de toda razón o entendimiento. A la historia y al arte de una tierra. Nuestra tierra.

Ansiosos, puede. Expectantes, también. Satisfechos, sí rotundo. Alguna que otra cámara dispuesta a filmar lo que muchas veces se ve en los escenarios, pero pocas se hace de esta manera. Incluso, pasaba por allí un Santiago Segura que, no dudó en asistir, presenciar y recomendar una de las mayores expresiones del arte de nuestro país.

Pero, ¿quién es Concha Piquer? Una mujer de los pies a la cabeza, una artista envidiable, la musa, el duende, la luz y la sombra del espectáculo. La valenciana. La tonadillera por excelencia, la que no acostumbra a recibir un no como respuesta, la expresiva, la emotiva, el arte. Y, ¿Diana Navarro? Diana Navarro, también. 

Junto a ella, encarnado por Alejandro Vera, el hombre de los pies planos y el corazón redondo. El autor de ese tal Romancero Gitano, el poeta cuyo nombre figuraba en las listas negras del país. El de todos y el de nadie, el que ama por encima de todo su tierra y se resiste a huir de ella. Y bajo la piel de Avelino Piedad, el marqués, uno de los grandes del 27, el de las letras de copla, el enamorado, resiliente y vulnerable Rafael de León.

Una obra que rebosa talento, que empapa hasta la médula, que deja la estela de un público en pie que aplaude el arte de antaño. Y el de ahora. Una de esas que te enseñan lo valioso que es pertenecer a un lugar, y lo difícil que es estar en tierra de nadie, porque como decía la Piquer:Entre vivas y entre olés por España se brindó”. 

Imaginémonos ese encuentro en el que Concha Piquer pregunta: “Y, ¿ha merecido la pena conocerme?”, a lo que el poeta Lorca responde: “Más de lo que a mi vanidad le permite admitir”.