Sabemos que lo estabais esperando, así que ya está aquí la segunda parte del artículo de barrios con encanto. Seguimos recorriendo el país para ofrecerte una recopilación de barrios que tienes que visitar, sí o sí, si viajas a una de estas ciudades. Estad atentos, porque todavía quedan más lugares por venir. Muy pronto en El Blog de Taquilla.com.
Las Siete Calles, en Bilbao
Callejear por el centro histórico de una ciudad cuando la visitas es imprescindible. En Bilbao concretamente son las llamadas Siete calles las que conforman este casco antiguo. Entre Somera, Artecalle, Tendería, Belosticalle, Carnicería Vieja, Barrencalle y Barrencalle Barrena puedes encontrar cultura, naturaleza, historia y gastronomía. Dedica un día entero a perderte por Las Siete Calles y descubre cada uno de sus rincones. Tanto paisanos como turistas recomiendan los pintxos y calamares del Café El Lago o disfrutar del claustro gótico de la Catedral de Santiago.
Son muchos los turistas que visitan Bilbao cada día y Las Siete Calles son el enclave perfecto para conocer la historia de la ciudad, comer unos buenos pintxos o descansar de las caminatas turísticas a orillas de la ría.
Malagueta, en Málaga
Málaga es uno de los destinos preferidos para viajar en verano. Sin embargo, en sus calles se respira encanto en cada rincón durante todo el año. Una de las zonas preferidas es La Malagueta, famosa por su playa de más de un kilómetro de largo, donde puedes pasar un buen día de sol y mar, disfrutar de una gran oferta de actividades deportivas y comer un buen espeto de sardinas en alguno de los chiringuitos. ¡No te olvides de la típica foto en la escultura de las letras!
Además, La Malagueta puede disfrutarse tanto de día como de noche, ya que el ambiente nocturno es muy activo en esta zona. Existen múltiples establecimientos donde tomar una copa o bailar toda la noche, pero si lo que te apetece es una velada tranquila, puedes disfrutar de un paseo a orillas del Mediterráneo.
Malasaña, en Madrid
Es el eterno barrio de moda. Pase el tiempo que pase, Malasaña es la meca de bohemios y modernos. Cuna de La Movida Madrileña, la zona de Malasaña atrae a paisanos y a turistas a partes iguales, que se pierden por sus calles en busca de la aleación de pasado, presente y futuro. Tiendas vintage, galerías de arte, música callejera, terrazas, tiendas frikis, librerías de segunda mano y un largo etc. es lo que puedes encontrar durante el día. Además, Malasaña es un imprescindible para cualquier foodie que se precie, ya que abundan los restaurantes con aires rústicos e industriales donde degustar deliciosos y originales platos.
Malasaña es conocido también por la amplia oferta de actividades culturales que se dan en sus calles, destacando el teatro entre ellas. También se convierte en la opción perfecta para una noche de juerga en la que recorrer los numerosos locales alternativos que abarca. En Malasaña es imposible aburrirse.
Casco antiguo de Toledo
Una de las cosas que más nos gusta de Toledo es que, por muchas veces que vayas, siempre descubres algo nuevo. Ya os hablamos de las mejores rutas para conocer la ciudad y ahora vamos a centrarnos en la zona más visitada: el casco antiguo. Lo mejor de Toledo es la cantidad de lugares de interés que se concentran en esta zona. Pasear por las empinadas y caóticas calles de la judería, visitar el Museo del Greco o la imponente Catedral son planes de obligado cumplimiento para cualquiera que visite este enclave histórico.
Uno de los mayores reclamos de Toledo es su gastronomía y el centro está plagado de restaurantes donde disfrutar de unas migas o unas carcamusas. Probar el famoso mazapán es otro de los imprescindibles en tu visita a la capital manchega, y son numerosos los establecimientos especializados en este dulce típico, entre los que destaca Santo Tomé. Tras un día de turismo a pie, no hay nada más reconfortante que disfrutar de la puesta de sol entre las montañas deleitándote con un dulce bocado.
Laurel, en Logroño
Es el destino gastronómico y vinícola por antonomasia. ¿Quién no querría una calle con gran variedad de tapas y vinos de una de las denominaciones de origen más importantes de nuestro país? Logroño la tiene y es la famosa calle Laurel. Su situación privilegiada en el casco antiguo de la ciudad la convierte en la principal actividad para los visitantes nacionales e internacionales. Hazte hueco en sus abarrotados establecimientos y disfruta de los deliciosos bocados que allí te esperan, algunos tradicionales y otros no tanto. Dicen que en la variedad está el gusto y, quizá, esto es lo mejor de esta emblemática calle logroñesa: encontrarás platos para todo tipo de paladares.
Durante el día puedes visitar las numerosas iglesias que coronan el centro de Logroño, el Parque del Espolón o visitar alguna de las bodegas para conocer el proceso de producción del vino o participar en las típicas catas. Si tu idea es mimar a tu paladar a la vez que conoces la historia y tradición de una ciudad nueva, no te lo pienses más y viaja a Logroño.
